La cita estaba prevista el primer viernes de marzo y las circunstancias no las decidía nadie, sino que las marcaba la pandemia (y nada más). Fue el primer acto que la Agrupación de Hermandades y Cofradías tuvo que cancelar en 2020, cuando el confinamiento se nos venía encima; y ha sido el primer acto presencial que ha celebrado después de tanto. Por fin ha habido viacrucis general de las hermandades de Almería.
El protagonista fue el Cristo de la Buena Muerte de las Angustias, aunque no en la Plaza Vieja como estaba previsto en un principio: el viacrucis general de las hermandades de Almería se celebró en el interior de la iglesia parroquial de San Juan y de forma estática; con un aforo reducido y los presentes sin abandonar su sitio en los bancos de la iglesia.
No obstante, eso no impedía que el acto tuviera un cariz especial. Así, la Hermandad de las Angustias, en colaboración con el párroco, don Tomás Cano, y la Agrupación de Hermandades y Cofradías, prepararon un especial altar que regaló una imagen inédita: el Cristo de la Buena Muerte, dispuesto ante el altar y solo iluminado por la luz de los cirios tiniebla de la Hermandad del Jueves Santo.
El acto pudo seguirse por Facebook en directo y, además, la Agrupación de Hermandades y Cofradías hizo un hilo en Twitter con todas y cada una de las estaciones de este viacrucis general de las hermandades que, ojalá, en 2022 pueda hacerse en la calle y en movimiento.
Las 14 estaciones fueron leídas por el pregonero de la Semana Santa y Hermano Mayor de Estudiantes, Antonio Salmerón y por Luis Criado. Reflexionaba sobre ellas el consiliario de la Agrupación y Delegado Episcopal, José María Sánchez, ante la representación de las autoridades de la ciudad y los Hermanos Mayores de las distintas corporaciones. Tras ellas, Aldemar Ensemble ponía melodía al acto.
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