Basilio García Navarro es periodista deportivo y capataz del paso de la Soledad y auxiliar en el paso de palio de Fe y Caridad desde el año 2017, Hermandad de la Cena. Paso del que fue costalero desde 2002.
Basilio García, costalero y capataz ¿De cuántas hermandades?
Aquí, en Almería, de dos. Primer capataz de la Virgen de la Soledad y auxiliar de Manuel Flores en los dos pasos de la Santa Cena.
¿Y fuera de Almería?
En Sevilla, antes de la pandemia sacaba de costalero el Señor de la Redención del Beso de Judas y el Cristo de Desamparos y Abandono, del Cerro del Águila. En Ayamonte, que es de donde me viene mi vinculación familiar con la Semana Santa, voy también de auxiliar del capataz del Señor de Pasión, de Arturo Romero.
¿Cuántos años en el mundo del costal en Almería?
Yo empecé de costalero en Almería en el año 2002, así que esta Semana Santa habría hecho 20 años de costalero.
¿Cómo surgió?
Básicamente, soy cofrade desde que nací por la vinculación familiar de la familia de mi padre en Ayamonte y no habíamos tenido vinculación familiar con la Semana Santa de Almería. Es verdad que desde niño me ha llamado la atención lo de los costaleros y en el momento en el que tanto mi hermano como yo pudimos ser costaleros dio la casualidad que justo cuando mi hermano cumplió los 18 años conoció a gente que sacaba la Cena y aunque él estudiaba en Sevilla se vino a sacarla. Dos Semanas Santas más tarde lo hice yo.
¿Su primer paso?
Mi inicio como costalero, tanto en Almería como en cualquier otro sitio, fue en el paso de la Santa Cena.
¿Ha cambiado mucho el mundo del costal desde ese 2002 hasta hoy?
Ha cambiado mucho para bien. Entiendo que en 2002 chavales como yo que entrábamos si tenía un mínimo de idea porque tenía mucha afición y había visto muchas cosas, pero la gente que entraba no sabía absolutamente nada. Ahora viene mucha gente joven que sabe muy bien trabajar los pasos y es cuestión de pulirlos un poquito y son grandes costaleros. Bajo mi punto de vista, creo que si echamos la vista atrás, casi cualquier cuadrilla está mejor ahora que hace 20 años. Además, tenemos unos estándares diferentes. Antes, una cuadrilla estaba bien si tenía gente para llenar el paso y ahora parece que si una cuadrilla no tiene 20 tíos de relevo es que no está bien.
¿Se tiende a un nuevo concepto de unificar las cuadrillas de costaleros?
Si. En honor a la verdad el primero que lo hizo fue Francisco Javier Giménez, ‘El Latas’, en la Macarena. Pero realmente no estamos inventando nada porque este mundo del costal, como sabemos, viene de Sevilla y lo del tema de capataz general e igualdad general es una cosa que tiene tantos años como el mundo del costal. Incluso los profesionales, hace 120 o 130 años, han igualado siempre así. Los altos iban a los Cristos y los bajos a los palios. Estoy convencido de que se acabará implantando en el futuro.
¿Cuál sería la explicación?
Primero, porque igualas las alturas. Segundo, aunque yo no soy científico y no se la explicación física, es totalmente cierto que una cuadrilla de palio con costaleros bajos siempre va a tener un movimiento mejor que con costaleros altos. De hecho, un ejemplo que casi todos conocen es que Antonio Santiago, que tiene la cuadrilla más pequeña de los palios de Sevilla, son ejemplo en toda Andalucía. Además, creo que la hermandad gana mucho con eso. Somos una cuadrilla de la Hermandad, unos sacan un paso y otros otro, pero en el momento que no están debajo del paso son todos iguales, van todos a una.
¿Cuándo pasó de la trabajadera a capataz?
Como he comentado, primero salí aquí de costalero y contraguía en Ayamonte, en mi Hermandad del Miércoles Santo de Excombatientes, pero el cambio en Almería fue cuando hicimos la igualá general, en el año 2017. Manuel Flores fue nombrado capataz general y prácticamente en el primero que pensó para salir por fuera fue en mí. En esto del costal hay una palabra clave y es lealtad y yo estoy a lo que diga mi capataz. Mi capataz quería que me saliera y yo no puse ningún tipo de impedimento. Si me dijera que tengo que volver debajo del paso yo volvería.
Además, es capataz del paso de la Virgen de la Soledad, dos cofradías distintas. Una con bandas y la otra en silencio
Son dos hermandades totalmente distintas. En el año 2018, la Hermandad de la Soledad se puso en contacto conmigo y con mi hermano, Agustín, que somos los capataces titulares. Aunque somos nosotros, el grupo que vamos somos prácticamente el mismo que saca la Santa Cena. La idea que teníamos era primero la aprobación de nuestro capataz, por una cuestión de lealtad, y segundo, tenían que venir con nosotros nuestros amigos y compañeros. Una de las cosas que me ayudó a que cogiera el martillo de la Soledad es que vaya en silencio.
¿Cómo será el futuro del costal cuando vuelva la nueva normalidad?
Tengo la sensación de que el primer año va a haber una explosión. Lo que creo es que a medio plazo no puede ser positivo. Hay gente joven o muy mayor que esta desconexión de Semana Santa provoca que el futuro se lo tome de otra manera. La ilusión de un chaval de 17 años para meterse en un paso, si no ha salido en dos años, se han podido ir a estudiar fuera, están trabajando o le han cambiado las circunstancias y ya no se va a acercar a la Semana Santa ni ahora ni nunca. Espero que esa 1ª explosión nos sirva para apuntalar el futuro.
¿Cómo está viviendo la Semana Santa de 2021?
Me da cierta pena que las hermandades en Almería lleven dos años sin salir y se les haya limitado tantísimo esta Semana Santa y que no puedan destacar estos días.
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