Sin Semana Santa: Cómo nos gusta lo que nos gusta (y hacer colas)

La gente tiene unas ganas de Semana Santa que ojalá sepamos guardar, gestionar y disfrutar el año que viene (quiera Dios).

Pero todas esas ganas ese año nos están desbordando. Cuándo íbamos a pensar nosotros que íbamos a ver colas a las puertas de una iglesia (¡de una iglesia!) o de la Catedral sin que sea primer viernes de marzo. Pues bien: eso ha pasado en el Miércoles Santo de 2021, con una imponente cola en la calle Nuestra Señora de las Mercedes para ver en San Ildefonso a la Macarena almeriense y lo mismo sucedía, pero multiplicado, en la plaza de la Catedral para ver en el interior del primer templo de la Diócesis de Almería a los titulares de los Estudiantes y del Prendimiento.

Y, para colmo, estos días la Plaza Vieja está siendo testigo de una insólita cola (doble: tanto en la plaza como en la azotea del Ayuntamiento) para disfrutar de la exposición de Playmobil que acoge el Centro de Interpretación Patrimonial. Lo mismo sucede a las puertas de la Diputación Provincial de Almería, para ver ‘El hombre de la Sábana Santa’. En definitiva, la Semana Santa de 2021 es la de las colas.

Todo bien organizado, todo con distancia de seguridad, todo sin aglomeraciones excesivas ni escenas que permitan acusar a los cofrades de irresponsables.

Pero (siempre hay un pero) también hay que calmar los ánimos (porque siempre hay alguna excepción). Algunos almerienses han llevado a la práctica eso de ‘mejor pedir perdón que pedir permiso’ y han organizado actos por su cuenta y riesgo, sin el permiso pertinente de la autoridad competente. Nada grave, nada escandaloso, nada digno de llevarse las manos a la cabeza, pero ahí quedó: fotografiado y grabado en vídeo en los alrededores de San Ildefonso y, seguramente, utilizado dentro de poco para cargar contra el mundo cofrade. Ojalá haber podido organizar actos así con los permisos necesarios, pero no ha sido así. Cabeza, que no es incompatible con la devoción.