Era un reencuentro esperado y los actos de esta semana, muy especiales. Sin embargo, no todo han sido buenas noticias en Almonte: la peregrinación extraordinaria de la Hermandad del Rocío de Almería, la primera tras dos años de parón por la pandemia, ha terminado frenando en seco la actividad de la filial debido, precisamente, al coronavirus.
Tal y como ha informado la propia corporación con sede en San Pedro a sus hermanos en la mañana de hoy, "todos los actos programados para esta semana en la parroquia de San Agustín, el traslado de vuelta a San Pedro y la misa de este sábado, se han aplazado".
El motivo no es otro que "la aparición de un caso de Covid en la casa de hermandad de la aldea", informan desde la hermandad rociera.
"Por precaución y hasta conocer si hay o no más incidencia, se ruega a todos los hermanos reduzcan sus contactos sociales al máximo, usen mascarilla y vigilen cualquier síntoma de contagio", explican desde la Hermandad del Rocío.
Un regreso muy especial con una estampa única
Si especial era la peregrinación con el Simpecado hasta los pies de la Virgen del Rocío, el regreso a Almería no lo era menos.
No en vano, el Simpecado no fue directamente a San Pedro, sino que quedó entronizado en la parroquia de San Agustín con motivo del 75 aniversario fundacional de la Hermandad del Silencio (así como el 75 aniversario del propio templo), regalando una estampa única, con el Simpecado junto a la Virgen del Consuelo, tal y como se puede ver a día de hoy en la parroquia de Alfareros.
Ya el viernes 19 de noviembre estaba previsto el traslado de vuelta desde San Agustín hasta San Pedro, sede de la Hermandad del Rocío de Almería. Ahora, habrá que esperar.
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