“Nadie está exento de una desgracia”: Prendimiento hace una ‘copia de seguridad’

La Semana Santa de 1996 y el incendio de la Catedral dejaron una cicatriz en la memoria cofrade almeriense que permanecerá imborrable generación tras generación. Especial y dolorosamente para los hermanos del Prendimiento, claro. No obstante, como la memoria es a veces caprichosa y traicionera, en el Prendimiento han sido precavidos y han hecho, literalmente, una copia de seguridad de lo más valioso que tienen: el Cautivo, el Prendimiento y la Merced.

Todo ello, gracias a Enrique Gonzálvez y Francisco Velasco, una dupla dedicada al arte sacro desde el singular prisma del siglo XXI. Juntos, y con un escáner, digitalizan imágenes devocionales para que cada detalle, por mínimo que sea, de cristos y vírgenes quede registrado y guardado por los siglos de los siglos,

"Empezamos a hacer copias de seguridad para prevención de posibles accidentes", explica el propio Gonzálvez en un vídeo publicado por la hermandad. "Nadie está exento de que pase una desgracia", sentencia.

Esa copia será, por el momento, única y exclusivamente digital. Dicho de otra forma: la Hermandad del Prendimiento no tendrá guardadas bajo llave tres imágenes en madera copia de las que se veneran en la Catedral. Por ahora, será simplemente un archivo digital resultado de lo escaneado hace tan solo unas semanas.

¿Para qué?

Ahora bien, ¿qué se hace un un archivo digital con el Cautivo en sus tres dimensiones? Guardarlo por si hiciera falta copiarlo. Y no, la copia no sería a mano, precisamente. 

No en vano, el trabajo de Enrique Gonzálvez cambia cuando ve trabajar a un brazo robótico de una fábrica estadounidense. Ese momento lo cambió todo, hasta el punto de escribir una línea más en la larga historia de la hermandad del Miércoles Santo almeriense.

Para poder utilizar ese brazo robótico hace falta que se lleve a cabo ese escaneado que ya ha sido realizado en la Casa de los Puche: una vez conseguida la imagen digital del Cautivo, el Prendimiento y la Merced, obras de Dubé de Luque, todo estaría listo para replicarlas.

Así, en caso de desgracia (y ojalá no sea necesario jamás), esa imagen digital le permitiría al brazo robótico obrar el milagro: convertir un trozo de madera en las nuevas imágenes del Prendimiento. 

El escaneado de las imágenes se llevó a cabo en un tiempo aproximado de una hora y media por cada titular de la Hermandad del Prendimiento, un proceso que ha sido cuidadosamente registrado en el vídeo anteriormente citado y que ha permitido conocer a los cofrades almerienses algunos detalles reservados para unos pocos: el potente paso que da el Cautivo con el pie derecho, el recogido cabello de la Merced o los primeros planos más asombrosos del Prendimiento.

El proceso de digitalización de las imágenes para hacer una copia de seguridad es algo que la hermandad llevaba un tiempo barajando. Ahora han dado el paso al frente y, gracias a la subvención facilitada por la Junta de Andalucía para reactivar la vida cultural cofrade tras la pandemia, las copias de seguridad del Prendimiento han estado acompañadas de un ciclo de conferencias que han permitido a la Almería cofrade conocer de cerca esta medida.