José María Leal recibe el XV Premio La Hornacina por el Señor de la Vida

Hace ya unos cuantos años, un joven imaginero sevillano paseaba por Almería en busca de la imagen del Gran Poder. Pero, en lugar de hacerlo por las calles del Zapillo, sus pasos le llevaron hasta la cruz de mayo de una aún más joven pre-hermandad que le cambiaría, en parte, su vida: la del Resucitado. Y así empezó todo.

Ese comienzo casual llegó a un nuevo punto álgido en la mañana del sábado 27 de noviembre de 2021, día importante en la historia de la hermandad con sede en Montserrat (así como importante para la Semana Santa de Almería): en el salón noble de la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía se hizo entrega del XV Premio La Hornacina del que resultó ganador, allá por el mes de marzo, el Señor de la Vida, obra de José María Leal.

"Tengo que dar las gracias por tanto cariño. Es un premio que podría haber ganado cualquiera de mis compañeros", confesaba un Leal emocionado tras recoger el galardón., dándose una doble paradoja: es la primera vez que un mismo escultor gana el premio por segunda vez y, además, ha sido la ocasión en la que el galardonado ha ganado con un mayor número de votos.

"De joven, mi gran reto era salir en La Hornacina. Sois lo máximo", agradecía Leal a Sergio Cabaco y Jesús Abades, responsables del portal web, presentes en Almería para la entrega del premio.

"No estamos acostumbrados a esto", reconocía el propio Cabaco. "Pero esta vez era importante. Estamos acostumbrados a entregar el premio en un taller o en una iglesia cerrada... Pero ha sido uno de los premios más importantes de la historia de La Hornacina", explicaba uno de los dos 'padres' de este premio que selecciona cada año -con el voto popular- la mejor obra de arte sacro del último año.

El acto

Con algo más de medio centenar de asistentes, en el acto estuvieron presentes la delegada del gobierno andaluz en Andalucía, Maribel Sánchez y el diputado provincial de Presidencia, Fernando Giménez, que explicó que los miembros de la Hermandad del Resucitado "han demostrado que las cosas se pueden hacer muy bien. A veces creemos que el mejor aval son sus siglos, pero el mejor aval de una hermandad es el trabajo, la constancia y la vitalidad".

"El Señor del rostro dulce", como lo nombró el propio hermano mayor, Juan Diego Linares, es esa imagen que ya cuenta con un premio pero "que muchos siguen sin conocer", recordaba Víctor Pérez Castro, mantenedor del acto y miembro de la junta de gobierno de la Hermandad del Resucitado.

Este galardón es, sin duda, una excusa para acercarse a Montserrat a conocer al Señor de la Vida. Y, si no, siempre quedará la esperanza del no tan lejano Domingo de Resurrección de 2022.