“La paz esté con todos vosotros”: Almería reza contra la guerra

Las naves de la Catedral vivieron este miércoles un momento histórico que quedó grabado en la retina de cientos de almerienses: el primer templo de la Diócesis se abría a católicos del rito greco-latino ucraniano para rezar por la paz en Ucrania.

El acto, convocado a las 20.30 horas, para orar a los pies del Cristo del Escucha, tuvo una multitudinaria asistencia y se puede resumir perfectamente en dos sencillas frases.

La primera la pronunció Juan José Martín Campos, prefecto de pastoral de la Catedral, minutos antes de empezar: “Sentaos donde queráis”, indicaba el sacerdote a unos recién llegados que preguntaban. Este Miércoles de Ceniza, en la Catedral cabía todo el mundo, y en cualquier parte. La girola y las naves laterales estaban abarrotadas de ciudadanos que hacían lo que podían por la paz: rezar. 

La segunda frase que sintetiza el acto la pronunció en su intervención el obispo de la Diócesis de Almería, Antonio Gómez Cantero: “La paz esté con todos vosotros”. Nunca una frase tan repetida en el interior de un templo tuvo tanto sentido.

Reflexión

El obispo, que reconoció estar emocionado en sus primeras palabras, dirigió una primera reflexión sobre la situación actual antes de llegar al momento de la oración, dedicada a que el Santo Cristo del Escucha y Nuestra Señora de Ucrania intercediesen por la paz en este país europeo.

“Gracias a todos por venir a rezar por un pueblo que sufre”, arrancaba el prelado.  “En cada uno de los seres que sufre, está Dios y por eso esta llamada a la oración: para despertarnos y ver a Dios en el sufrimiento de los seres humanos y gritar con ellos ‘guía nuestros pasos por el camino de la paz”.

“Hoy estamos unidos a la comunidad ucraniana que sufre ese monstruo que es la guerra”, planteaba el prelado. “La guerra es el resultado de las luchas de la humanidad y ni con el progreso hemos podido controlar estas catástrofes que solo generan destrucción y odio”, reflexionaba Gómez Cantero.

“Estas son las credenciales de la guerra: ambición afán de poder, desigualdad y el absurdo afán de imponer unas ideas propias”, sentenciaba el obispo.

Presentes estuvieron, emocionados y ataviados con multitud de banderas ucranianas, una amplia representación de la comunidad ucraniana residente en Almería. Este miércoles, en la Catedral, todos han sido uno orando para pedir por la paz en Europa.