El Consuelo se va a la Catedral con la luz de la primavera

La Hermandad del Silencio traslada al primer templo de la Diócesis a su titular mariana

Álvaro Hernández
21:20 • 15 may. 2022 / actualizado a las 21:28 • 15 may. 2022

La historia es caprichosa y, en ocasiones, retorcida. Tras más de dos años organizando su aniversario, la Hermandad del Silencio ha llegado al ansiado momento de ponerle la guinda a su 75 cumpleaños: la Virgen del Consuelo está, desde la luminosa tarde de este 15 de mayo de 2022, en la Catedral de Almería esperando a su salida extraordinaria del día 21.



Y como la vida da muchas vueltas, el azar ha terminado haciendo coincidir esa procesión extraordinaria de la Virgen del Consuelo con un posible ascenso a Primera División de la Unión Deportiva Almería, como si la vecina más reputada de Alfareros quisiera cerrar el aniversario dejando estampas históricas y un regalo a toda la ciudad. Quién sabe.



Lo que sí sabemos es que el Silencio ha disfrutado , y mucho. 



Porque bajó toda una familia. Con sangre o sin ella de por medio, el Silencio es esa familia que bajó cogida de la mano para plantarse en la Puerta de Purchena y pasar por debajo de las jacarandas que colorean los alrededores de la casa de la Soledad.



En la calle de las Tiendas la devoción no cabía; en las Claras, las hermanas de la clausura vieron a la luz del día a la que fue hace unos meses su huésped de honor; y en la plaza de la Administración Vieja, el Consuelo se dio un baño al sol de un 15 de mayo inolvidable.



En las Puras, una representación de los Estudiantes portaron unas andas bajo las que estuvieron todos: hermanas del Silencio, el consiliario de la hermandad y párroco de San Agustín, ilustres hermanos de siempre y jóvenes promesas que llevaban días engalanando la Rambla Alfareros.



Allí, en Alfareros, San Agustín lucía mejor y más floreada que nunca (a pesar de esos cables que la parroquia lleva meses intentando quitar, a pesar de las administraciones). Y tras el paso por las Puras, cerca de las 21 horas, acogidos por el Prendimiento y los Estudiantes, el Silencio entró a la casa de todos: una Catedral que ahora, como hace 25 años, custodia el Consuelo de los almerienses. El sábado, a las 18.45 horas, arrancará una despedida inolvidable.




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