"Vamos a tener momentos muy efímeros, como la extraordinaria del Cautivo, las exposiciones, las conferencias... Pero esto va a permanecer". Con estas palabras de la hermana mayor del Prendimiento, María del Mar Marín, se le daba aún más sentido al primer acto cultural del 75 aniversario de la corporación del Miércoles Santo, celebrado este sábado en el patio de luces de la Diputación Provincial.
Con el aforo de este espacio más que completo, la Hermandad del Prendimiento presentaba el libro 'El Prendimiento, un legado hecho historia', coordinado por el historiador Valeriano Sánchez, un volumen que, en palabras de Marín, es "la enciclopedia del Prendimiento, un manual para el que hemos seleccionado las piezas, hemos querido hacer un pequeño compendio que englobe todo. Y lo más bonito es que esto va a permanecer en el tiempo".
El libro cuenta con más de 350 fotografías y repasa los detalles más relevantes de la historia del Prendimiento (sus orígenes o el dramático suceso del incendio del 96, entre otros) además de ofrecer una completa información del patrimonio de la hermandad, incluyendo todo lo atesorado en la casa de hermandad, esa joya arquitectónica que es la Casa de los Puche, y que también cuenta con una pieza propia en el libro.
Pero más allá de los detalles del volumen, que los interesados pudieron comprar tras el propio acto y que ahora puede ser adquirido en la casa de hermandad del Prendimiento, lo que dio sentido a todo el acto (e incluso al propio libro) fue la intervención del delegado episcopal para la Pastoral Penitenciaria, Manuel Navarro.
No en vano, los 20 euros que cuesta el libro no van a parar a las arcas del Prendimiento, precisamente: serán destinados a la obra social de la hermandad, que en esta ocasión irá a parar a las muchas necesidades de la Pastoral Penitenciaria.
Pero, claro, ¿qué hace la Pastoral Penitenciaria? Ahí fue donde Navarro pasó a desmenuzar la amplia tarea de la Iglesia de Almería dentro de El Acebuche. "Es una labor de amplio espectro: en lo religioso y en lo social y humanitario", explicaba Navarro.
"En lo religioso, contamos con la única prisión de Andalucía que tiene una capilla dentro", presumía Navarro, explicando que los gastos en ese sentido son los propios de cualquier parroquia. "Y luego está el aspecto humanitario: la gente cuando entra en prisión la mayoría llega sin nada, incluso sin ropa", se lamentaba Navarro.
Ayudar a las familias que quedan fuera y sin nada o facilitar todo lo posible el día a día de los presos está en la larga lista de tareas de esta Pastoral que tuvo un especial protagonismo en la presentación del libro del Prendimiento.
El libro
En sus más de 200 páginas, el libro del Prendimiento cuenta con la colaboración de nombres como Juan Francisco Escámez, que firma un brillante estudio histórico-artístico de la Casa de los Puche y para el que colaboraron en la documentación Manuel Artero y José Manuel Alarcón; los fotógrafos Juan José Leal y José Juan Mullor; el periodista Alfredo Casas que recuerda en el volumen el dramático suceso del incendio y un largo etcétera.
En ese largo etcétera, Valeriano Sánchez englobaba a "las voces de gente que fue cofrade y que cuenta lo que pasó cuando eran jóvenes a una cofradía presente y lo que están contando del pasado proyecta el camino del futuro". De hecho, el coordinador de la publicación confesaba quedarse "con esos dos años en los que gente que aparentemente no tiene nada que contar y que ha contado muchas cosas. Simplemente había que darles la oportunidad de hablar y darles la confianza que debía dárseles".
No en vano, como decía el vicepresidente de la Diputación, Eugenio Gonzálvez, en las palabras de bienvenida al acto, "la Hermandad del Prendimiento es algo muy parecido a la provincia: se ha ido haciendo grande generación a generación"
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