El Papa Francisco sorprende a los alumnos del Diocesano: “¿No le decís nada?”

Los alumnos de primero de Bachillerato del Colegio Diocesano de San Ildefonso de Almería se encuentran en mitad de un viaje que nunca olvidarán. Un grupo de unos cuarenta estudiantes se encuentran de peregrinación en Roma, pero no una peregrinación cualquiera: se trata de una travesía por Roma en la que hay un invitado especial y una aparición estelar, como en las mejores películas.

Esta semana, este singular viaje de estudios recorre los rincones de Roma en compañía del obispo de la Diócesis, Antonio Gómez Cantero, ese especial invitado que ha llevado a los estudiantes a distintos puntos fundamentales para la Iglesia.

El miércoles, como no podía ser de otra manera, el grupo acudió a la audiencia con el Papa Francisco, ese acto multitudinario celebrado semanalmente a las puertas de la Basílica de San Pedro y presidida por el Santo Padre.

Lo que no esperaban los alumnos del Diocesano almeriense es lo que sucedió tras la audiencia. Una vez terminadas las palabras del Papa Francisco dirigidas a los cientos de fieles congregados en el Vaticano, comienza el saludo personal de los invitados en las primeras filas de la audiencia y, entre ellos, se encontraba el obispo almeriense, que charló durante medio minuto con el Papa Francisco.

Una vez terminada la ronda de saludos, el Papa Francisco (caminando y no en silla de ruedas) se acercó hasta el grupo de alumnos almerienses que, acompañados por Antonio Gómez Cantero, no supieron cómo reaccionar al estar junto al popular pontífice.

"¿No le decís nada?", preguntaba divertido Gómez Cantero. "Los chavales alucinaron", cuenta el prelado una vez pasado el encuentro con el Papa. 

El viaje de peregrinación a Roma continúa, con el obispo de Almería como invitado especial, pero el miércoles hubo un antes y un después: fue el día en el que los alumnos del Colegio Diocesano de San Ildefonso de Almería conocieron al Papa Francisco.