La tarde parecía ventosa, pero clara. Sin embargo, una nube traicionera llegó en el peor momento: Pasión había sacado sus dos pasos a la calle cuando empezó a chispear con una fuerza que hizo dudar a los de Oliveros. Paraba y seguía. Paraba y seguía.
Tras pasar por la calle de los Picos, la cofradía se partía en dos, con intención de regresar a Santa Teresa. El tramo del Cristo, por el lado descendente de la Rambla; la Virgen, por el ascendente.
Pero volvió a parar y está vez parecía en serio. Ya reagrupados en la plaza Circular, la cruz guía empezó a subir el paseo para acceder a la carrera oficial por General Tamayo. Y otra vez la lluvia hizo que la cofradía regresará de forma definitiva a Santa Teresa.
Gran Poder
Por su parte, el Gran Poder atrasaba quince minutos su salida. La nueva lluvia sorprendía al Cristo a pocos metros de San Pío X, y la cofradía se replegaba.
Tras refugiar al cortejo en el templo, dejando al Gran Poder en la puerta, la junta de gobierno decidía retomar su estación de penitencia, volviendo a salir pasadas las 20 horas de la tarde.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/284/el-contador-cofrade/271794/el-lunes-santo-roto-por-la-lluvia-otra-vez