Un año más, el verano llega con una ronda de nombramientos por parte del obispo de la Diócesis de Almería, Antonio Gómez Cantero, que mueve a distintos sacerdotes de la provincia a nuevos puestos, a cargo de distintas parroquias repartidas por la geografía almeriense. Si bien se esperaba un año de muchos cambios, especialmente en la capital, finalmente no ha llegado una 'revolución' episcopal, si bien hay algunos nombramientos significativos que repasamos a continuación:
Algunos de los cambios más relevantes tienen lugar en Almería capital. La parroquia más céntrica que se ve afectada por los nombramientos es la de Santa Teresa, en el barrio de Oliveros. Su párroco hasta ahora, Victoriano Montoya, cesa en esta moderna iglesia para empezar a ser párroco de Nuestra Señora del Rosario en Roquetas de Mar y de Santa Teresa de Jesús en El Solanillo. Hasta el barrio de Oliveros acudirá, en sustitución de Montoya, Francisco Ruiz Fornieles, que deja de ser el párroco de San Pío X, en El Zapillo (y mantiene el resto de responsabilidades pastorales asignadas por el obispo).
Para continuar con este puzle pastoral, el obispo envía a uno de sus hombres de mayor confianza a la parroquia de El Zapillo para sustituir a Ruiz Fornieles. Francisco Sáez, vicario de Pastoral y Evangelización, será a partir de ahora el párroco de San Pío X. Para ello, deja la iglesia de San Francisco de Asís (en El Quemadero) y, lo que es más importante aún, la delegación episcopal recientemente creada para la puesta en marcha de la parroquia de la Vega de Acá.
Para la importante misión de lanzar una parroquia en la Vega de Acá, Antonio Gómez Cantero ha elegido a un párroco que, hasta ahora, trabajaba codo con codo en el difícil mundo de los asentamientos chabolistas. Se trata de José Rodríguez Bonilla, hasta ahora párroco de Níjar, Huebro y Polopos, lugares que deja para pasar a ser párroco de María Santísima de las Angustias, en Viator, además de delegado episcopal para la puesta en marcha de las comunidades parroquiales de la Vega de Acá. Con él, empezamos el repaso a los nombramientos que van más allá de la capital y que tienen como escenario las parroquias del resto de la provincia de Almería.
Cambios en las iglesias de la provincia
Uno de los cambios más significativos de la provincia tiene como protagonista a José María Sánchez, popular párroco almeriense que pasó de estar al cargo de la iglesia de El Alquián a estar en Adra. Ahora, el obispo vuelve a acercar a este sacerdote a la capital: a partir de ahora, Sánchez será el párroco de un buen puñado de iglesias alrededor del río Andarax: Santa María de Gádor, Santa María del Rosario de Rioja, Santa María de Santa Fe de Mondújar, Santa Ana de Íllar, San Juan Bautista de Instinción, Santiago Apóstol de Terque y La Asunción de Nuestra Señora de Bentarique.
Para todo ello, cesa como párroco en Adra. Allí le sustituirá Samuel Olvera Olivares, párroco hasta ahora de Abla, Gérgal, Las Alcubillas, Aulago, Nacimiento y Olula de Castro.
Donde hay cambios importantes es en la comarca de Los Vélez. El más relevante es el encargo que le hace el obispo al recientemente ordenado Eduardo Alberto Henríquez Osorio. Si Osorio era hasta ahora vicario parroquial de un buen puñado de iglesias, ahora será párroco de Vélez Blanco, María, Cañadas de Cañepla y Topares. Allí sustituirá al anterior párroco, que ha dejado el sacerdocio.
Además, en Vélez-Rubio, Chirivel y Los Cerricos de Oria también hay cambios. Hasta allí se desplazará Rubén Checa López, antiguo vicario parroquial en Huércal-Overa. El anterior párroco de esta comarca, Javier Ruiz Pérez, pasa a ser el nuevo párroco de Berja, Alcaudique, Benejí, Benínar, San Roque y, además, rector de uno de los santuarios de la Diócesis de Almería, el de Nuestra Señora de Gádor de Berja.
En esta sucesión de cambios encadenados, otro nombre que tenía que cambiar de sitio era el anterior párroco de Berja, Antonio José Flores Túnez, que pasa a encargarse de las parroquias de Purchena, Sierro, Somontín, Suflí y Urrácal.
Otros cambios
Además, a las parroquias de Níjar (donde hay que sustituir a Rodríguez Bonilla), Gómez Cantero envía a Antonio de Mata Cañizares, el antiguo párroco de Roquetas (destino ya cubierto por Victoriano Montoya).
Por otra parte, el actual párroco de Antas, Aljariz, Los Gallardos y Bédar, Antonio Jesús González Jover, pasa a ser el nuevo encargado de Abla, Gérgal, Las Alcubillas, Aulago, Nacimiento y Olula de Castro.
Hasta Antas y Las Huertas de Aljariz se desplazará como nuevo párroco Óscar Francisco Trujillo, mientras que a Los Gallardos y Bédar llega Víctor Manuel Fernández Maldonado.
A la amplía zona de Huércal-Overa y sus parroquias (Santa María de Nueva, Las Norias, El Puertecico, El Saltador, Úlcal, Perulera y Góñar), el obispo envía como vicario parroquial a Juan Antonio Acién, que también será párroco de Overa. Se trata del antiguo párroco de Serón, que será sustituido por una de las novedades de esta ronda de nombramientos: Wilmen Emilio Mora, cura de Venezuela que llega a la Diócesis de Almería como sacerdote 'fidei donum'.
En esa misma condición se estrena como vicario parroquial de Cuevas del Almanzora el sacerdote de Buenos Aires Nicolás Enrique Sundblad. De hecho, Gómez Cantero no descarta que se sumen más sacerdotes foráneos a Almería en esta categoría: "También estoy en diálogo con otros obispos para ver la posibilidad de otros sacerdotes que vengan a nuestra misión", explica el obispo.
Por último, Gómez Cantero encarga la iglesia de Pampanico a Mariano Carlos Delgado.
Además, el obispo anuncia que habrá más nombramientos en el mes de septiembre. Asimismo, el prelado comenzará a realizar paulatinamente una visita pastoral a las parroquias de la capital a partir del próximo curso.
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