Adiós al programa que sentó a los cofrades delante de la televisión

El Costal se despide para dar paso a un nuevo programa cofrade

Isabel Fernández Calderero, Jorge Ponce y Alfredo Casas, el equipo de El Costal.
Isabel Fernández Calderero, Jorge Ponce y Alfredo Casas, el equipo de El Costal. La Voz
Álvaro Hernández
10:13 • 14 jul. 2024

Ocho años. Quién lo diría. Antes de que empezara su andadura, lo que estaban a punto de hacer era casi una utopía: que existiera un programa de televisión dedicado a la Semana Santa de Almería  mucho más allá de las típicas retransmisiones de procesiones. Eso fue lo que consiguió El Costal.



Conducido por Alfredo Casas en la televisión municipal, El Costal llegó cuando todo lo demás era campo. Existían programas radiofónicos, como el decano Guion Cofrade de Juan Aguilera -que empieza a comienzos de cada año-o Pasión, en la radio autonómica andaluza. La prensa escrita hacía, como ahora, lo que buenamente podía por la difusión de lo cofrade almeriense en redacciones en las que no siempre se ha prestado excesiva atención a este sector de la sociedad fuera de las preceptivas fechas. Y en la televisión, directamente no había nada.



Sin embargo, con el equipo formado por Isabel Fernández Calderero y Jorge Ponce, Alfredo Casas lograba hace ocho años en Interalmería Televisión lo que hasta entonces parecía imposible: sacar lo cofrade de la Semana Santa para llevarlo a una cita semanal.



En concreto, cada jueves, en torno a las 21.30 horas y tras un programa de entrevistas que muchos descubrimos gracias a la llegada del programa cofrade, El Costal sentaba ante el televisor a un buen número de cofrades almerienses que, por fin, se veían representados. Su afición, su pasión, su dedicación merecía, de una vez por todas, un espacio televisivo de periodicidad regular y mucho más allá de la Cuaresma. 



Porque las cofradías, antes y ahora, tienen vida mucho más allá del espacio comprendido entre el Miércoles de Ceniza y el Domingo de Resurrección. Y El Costal puso el foco en ello. Lo que empezó durante unos meses fue ganando espacio en el calendario y, en las últimas temporadas, el programa de Semana Santa se emitía prácticamente durante todo el año. 



Así, desde septiembre y hasta la celebración de la Virgen del Carmen, cada jueves, este programa contaba la vida de las cofradías, de Pasión y Gloria, de la ciudad de Almería. Y en esto de contar, importan dos cosas: llevar hasta los hogares la actualidad cofrade, por una parte, y por otra lograr que los que trabajan desinteresadamente por algo se sientan escuchados, que noten que lo que hacen es importante para alguien. Y sí, eso también es algo que consiguió El Costal.



Y lo que también logró este programa fue demostrar, con datos, eso de que el cofrade es el movimiento asociativo más importante (y numeroso) de la ciudad de Almería. Solo hay que entrar a YouTube y comprobar las cifras de visualizaciones de El Costal y del resto de programas de la televisión municipal: es el más visto, sin matices ni dudas algunas. Así, Casas y el equipo compuesto por Isabel Fernández Calderero y Jorge Ponce informaron, contaron, opinaron y demostraron que la Semana Santa es mucho más que una semana.



“Ponemos el broche a la temporada. Cuarenta programas desde que empezamos en septiembre... Y también le ponemos el broche a esta aventura que empezó hace ocho años. Hemos tomado la decisión de dar un paso al lado, para que otro equipo nuevo, con savia nueva y otra forma de entender la televisión cofrade se haga cargo de este espacio cada jueves. (...) Nos lo hemos pasado bien, hemos disfrutado”, se despedía Alfredo Casas el pasado jueves.


El futuro

A partir del próximo mes de septiembre, la información cofrade no desaparecerá de Interalmería Televisión. Tal y como anunciaba Casas el pasado jueves, un nuevo equipo se hará cargo de ese espacio, con nuevos rostros y un nuevo nombre.


El Costal desaparece y con él se lleva el programa pionero de la Semana Santa de Almería, ese que logró darle continuidad en televisión al mundo de las cofradías, logro que es justo reconocer ahora y recordar mañana. 


Con él se van las agendas de Isa, los repasos de la cartelería cofrade, las opiniones medidas de Jorge, las entrevistas con hermanos mayores, las videollamadas que llegaron con la pandemia para quedarse y, por supuesto, el incondicional ‘Sean buenos y felices’ de Alfredo Casas.


Vendrán nuevos tiempos, un nuevo programa y, por suerte, lo que no cambiará es la apuesta de la televisión pública almeriense por su Semana Santa y la difusión de la vida cofrade de esta ciudad que, gracias a El Costal, tiene desde hace ocho años un programa en la tele. Gracias por llegar, permanecer tanto tiempo y dejar tan buen legado.


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