Una profesión que esconde mucho más de lo que se ve

Los camiones dedicados al transporte de cualquier tipo de mercancía pasan muchas horas en las carreteras tanto nacionales como internacionales. Su dedicación y labor diaria por hacer que los elementos que portan en el interior de sus cajas lleguen en perfectas condiciones al destino, hacen que a lo largo de sus jornadas laborales puedan encontrarse diferentes obstáculos e inconvenientes que hagan de su trabajo una actividad un tanto peligrosa. Si a esto le sumamos  el tener que conducir atravesando por completo distintos países, hace aún más aventurado el viaje.

Solo el transporte de mercancías mueve en el mundo alrededor de 300.000 millones de dólares. Una cifra bastante elevada que nos puede ayudar a hacernos una idea de lo que supone realmente este sector para la economía de un país y del mundo entero. Por ello es muy importante que los profesionales que dedican su vida a este trabajo deben están bien cualificados para realizar este tipo de labores. No cualquier persona es apta para trabajar como conductor es este tipo de vehículos. El ser camionero enmarca una serie de factores extra que a veces no se tienen en cuenta.

El idioma

Los idiomas pueden ser uno de los principales problemas que encuentran algunos camioneros a la hora de llevar sus cargas a otros países. Las empresas de transporte internacional se enfrentan en muchas ocasiones a carteles que están en la lengua del país de origen. Por lo que el inglés la mayoría de veces resulta insuficiente. Esto requiere que los camioneros sean lo bastante competentes dentro y fuera de su área, de ahí que se defiendan al menos en el argot del transporte como mínimo tres idiomas.

Otro de los grandes inconvenientes que lleva estar tanto tiempo conduciendo.  Aunque todos los camioneros tienen que hacer por obligación un alto cada cierto tiempo, en ocasiones deben pasar varios días seguidos en la carretera, lo que les puede llevar a un cansancio acumulado cuando lleguen a su destino. Es importante que las paradas sean aprovechadas de verdad para descansar.