El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) posibilita recibir una atención personalizada y garantiza la calidad asistencial en un entorno familiar, mediante un cuidador profesional. Desarraigar a los mayores de sus hogares y familias precipita sus episodios de desorientación, pues es complicado asimilar el reto que supone adaptarse a una residencia, al cambiar de casa, de cama, de barrio, de compañeros de vida. Son muchos los expertos que coinciden y defienden que mantener a las personas mayores en sus casas el máximo tiempo posible, siempre en las mejores condiciones, es uno de los retos a los que se enfrenta nuestra sociedad.
Adaro S.C.A, de interés social, empresa con más de 25 años de experiencia en la coordinación y gestión del SAD, es referente en el sector en el ámbito público-privado en la provincia de Almería.
Para María, auxiliar del SAD más veterana de Adaro S.C.A, de interés social, “no hay mayor satisfacción, que la de saber que nuestro trabajo contribuye a la mejora de la calidad de vida de las personas que atendemos, siendo factores fundamentales de nuestro desempeño la profesionalidad y la calidad humana”, comenta.
El Servicio de Ayuda a Domicilio que ADARO S.C.A de Interés Social presta, tiene la finalidad de promover, mantener y restablecer la autonomía personal de la persona o unidad de convivencia, con el fin de facilitar la permanencia en el medio habitual de vida evitando situaciones de desarraigo o desintegración social. Todo ello, mediante una atención adecuada, interprofesional, integral, personalizada y continuada, adaptada a sus necesidades específicas de apoyo y multidimensionales, capacidades y preferencias (de las personas usuarias y sus familias), promocionando de esta manera una mayor calidad de vida, desde un enfoque integrador, rehabilitador, promotor de la autonomía personal y preventivo de la situación de dependencia.
El listado de objetivos específicos del servicio que presta la entidad es realmente extenso pues entre ellos destaca: promover la autonomía personal en el medio habitual atendiendo las necesidades de las personas con dificultades para la realización de actividades básicas de la vida diaria, previniendo y evitando su internamiento, contribuyendo a la creación de hábitos que mejoren su calidad de vida, impulsando las competencias personales; apoyar a las unidades de convivencia con dificultades para afrontar las responsabilidades de la vida diaria; favorecer el desarrollo de capacidades personales y de hábitos de vida adecuados y promover la convivencia de la persona en su grupo de pertenencia y con su entorno comunitario.
Además de, atender situaciones coyunturales de crisis personal o convivencial, servir como medida de desahogo familiar apoyando a las personas cuidadoras en su relación de cuidado, ofrecer un SAD adaptado a las características del entorno poblacional y coordinado con los servicios sanitarios y sociales ante situaciones que requieran actuaciones de uno y otro sistema, ofreciendo una atención integral, y garantizar un modelo organizado centrado en la persona integrada en una comunidad y sujeto de su proyecto de vida.
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