Dalías, tradición y gastronomía asentadas en un enclave único

El municipio cuenta con una amplia oferta religiosa, cultural, patrimonial y natural

Plaza del Ayuntamiento de Dalías.
Plaza del Ayuntamiento de Dalías. La Voz
La Voz
07:00 • 02 abr. 2021

Pese a que su tamaño no invita a pensar en que pueda ser uno de los enclaves más conocidos y frecuentados del Poniente Almeriense, lo cierto es que con su tradición, belleza y ubicación Dalías ha logrado destacar entre gigantes como El Ejido o Roquetas de Mar. Se trata de un bonito municipio asentado a medio camino entre Berja y El Ejido y que es conocido por la peregrinación del Cristo de la Luz que a mediados del mes de septiembre reúne a miles de devotos en la zona. Pero Dalías cuenta con mucho que ver.



El Ayuntamiento, la Iglesia de Santa María de Ambrox, la Ermita de San Miguel, la barriada de Celín y, sobre todo, el Casino de Dalías, son algunos de los puntos de interés con los que cuenta este municipio que también, como no podía ser de otra manera, se distingue por su gastronomía con marcados toques alpujarreños. 



Productos locales y de la zona se entremezclan para formar recetas inigualables que cautivan a quien las prueba. Migas, choto, tortilla de guisantes, potajes, variadas ensaladas, caracoles o ajo blanco son algunos de los platos más típicos del lugar.



El enclave natural sobre el que se asienta Dalías también es un reclamo para aquellos amantes del senderismo o del deporte al aire libre. El arroyo de Celín es el nacimiento de un manantial que descarga de la Sierra de Gádor, de donde proceden sus aguas subterráneas tras discurrir por rocas carbonatadas, las cuales son usadas para el abastecimiento urbano y por los agricultores para regar sus cosechas.



Este lugar cuenta con una zona de ocio y recreo para que las familias hagan un descanso y disfruten de esta joya natural de la comarca, un recorrido muy frecuentado en esta Semana Santa en la que los viajes por la provincia se han convertido en la mejor opción de desconexión y relax.



Dalías es una parada obligatoria en la ruta entre el Poniente y la Alpujarra Almeriense. Un municipio bien conectado con ambas comarcas y en el que descubrir tradiciones únicas y parajes naturales espectaculares. 





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