Los regantes del Almanzora podrían perder este año el Trasvase del Tajo por la sequía

Almería puede perder -si prosperan las alegaciones de la Junta de Castilla-La  Mancha contra el Trasvase Tajo-Segura-  una dotación de 15 hectómetros que tiene fijada por ley. No es mucho, pero sí suficiente para que las verduras que se cultivan en la cuenca del Almanzora vean incrementados sus costes de producción y que caiga la renta de los agricultores.

El líquido elemento que proviene de los embalses manchegos de Entrepeñas y Buendía, en las provincias de Guadalajara y Cuenca, la pagan los regantes almerienses al módico precio 9 céntimos el metro cúbico.

De no contar con esta dotación,  los agricultores de la Junta Central de Usuarios del Valle del Almanzora, tendrían que sustituir ese caudal comprándolo a la Desaladora de Carboneras a un precio de casi céntimos el metro, sumando IVA y costes de elevación. Es decir que el perjuicio económico giraría entorno a los 6 millones de euros.

El pasado viernes, el Consejo de ministros autorizó un trasvase de 10 hectómetros en este mes de febrero para  abastecimiento y riego de las cuentas receptoras de Murcia, Alicante y Almería, en total 2,5 millones de personas. El Ministerio de Agricultura matizó que se había tenido en cuenta la situación excepcional (nivel 3) en que se encuentran los embalses de cabera para garantizar un equilibrio entre las necesidades actuales de los usuarios y la garantía de abastecimiento de. El Ministerio puntualiza que los embalses cedentes están a 346 hectómetros y el Trasvase es legalmente viable en tanto las reservas no estén por debajo de 336 hectómetros.

Visita de eurodiputados Sin embargo, estos paños calientes no han frenado el malestar de los regantes manchegos que el domingo se manifestaron por las calles de Guadalajara en un número de 1.500 bajo el grito de ‘No al Trasvase’ y recordando que ahora los pantanos están ya en el límite permitido.

Justo en esta batalla por el agua que afecta a tierras almanzoríes, ha intervenido también la Comisión Europea: el miércoles, dos días antes de la autorización del Trasvase de urgencia, una delegación de eurodiputados que investigan denuncias sobre el estado de sequía del Tajo visitaron el río. Sergio Gutiérrez, uno de los miembros de la delegación  expresó que “en Bruselas hay preocupación por el estrés hídrico provocado por el Trasvase que afecta a la calidad del agua”. La presidenta castalleanomanchega, Elena Cruz, ha instado a los agricultores murcianos y almerienses que se nutran con agua de las desaladoras y que se olviden del Trasvase.

En los próximos años es previsible que se endurezca esta lucha por el agua entre manchegos, murcianos y almerienses, teniendo en cuenta que aumentará el umbral mínimo para autorizar la extracción hasta los 400 hectómetros cubicos en 2018, tras un periodo transitorio.

Los regantes almerienses, mientras tanto, ven con preocupación esta situación. “Nosotros no podemos pagar un agua desalada a casi 50 céntimos, porque entonces no compensa cultivar”, señala Matías Gómez Cervellera, presidenta de la SAT Los Guiraos, de Cuevas del Almanzora.

Tienen derecho al agua del Trasvase los regantes del Saltador y Sierra Enmedio, de Huércal Overa, los de Cuevas, Vera y Pulpí, en total, 15 de los 400 hectómetros que se transvasan.La Junta Central de Usuarios del Almanzora ha establecido una necesidad hídrica de 61 hectómetros para esta campaña que tendrá que reforzar con agua de la desaladora de Carboneras.

Del Negratín y la presa del Genil
La mayor parte del agua con la que riegan los agricultores del Levante y el Almanzora proviene del Negratín, 43 hectómetro, a un coste de 30 céntimos. También han comprado 40 hectómetros a distribuir en ocho años a los regantes de la presa del Genil-Cabra.