La Junta intensificará las campañas informativas antes de extraer las pitas

La Junta de Andalucía ha decidido intensificar las campañas de información ciudadanas antes de iniciar la extracción de pitas en Almería. Tras encontrar oposición vecinal en El Toyo y El Alquián, los primeros lugares donde tiene pensado intervenir, la delegación de Medio Ambiente ha concluído que a día de hoy sigue siendo necesario “sensibilizar a la ciudadanía sobre los objetivos del proyecto”. 

Para ello y según han avanzado  fuentes del departamento dirigido por Antonio Martínez a este diario, el Gobierno autonómico “se está planteando la realización de unas jornadas técnico-informativas”. En ellas se quiere invitar a los diversos colectivos implicados, como la Plataforma Salvemos las Pitas Almería, para explicarles el interés y la oportunidad que supone la extracción puntual de esta especie, una planta invasora original de México que con los años se ha convertido en un símbolo de la provincia.

La Junta, que se muestra receptiva a la hora de tener en cuenta las aportaciones de la plataforma, recuerda que “no existe una estrategia de eliminación progresiva de pitas”, que tan solo “se han programado actuaciones de control puntuales en aquellos casos en los que se observa un claro efecto invasivo de esta especie”. Uno de esos puntos es la franja litoral que discurre entre El Toyo y Cabo de Gata. En esta zona se plantaron, en los años 50, unas 1.280 hectáreas de pitas. “Se intervendrá sobre 26 hectáreas, que representa alrededor de un 2% de la superficie”, aseguran en el departamento autonómico de Medio Ambiente.

Asesorada por un comité científico del Life Conhabit Andalucía, el mismo que asesora el Plan de Conservación y Recuperación de Dunas y Arenales de Andalucía, la Junta permanece también en contacto con investigadores locales y de la Universidad de Almería.

Consenso
Antes de iniciar cualquier actuación, la delegación de Medio Ambiente buscará el consenso social. “Queremos seguir trabajando con la Plataforma Salvemos las Pitas Almería”, que ha insistido en la necesidad de salvaguardar los aspectos paisajísticos y culturales asociados a los cultivos abandonados de pitas. “Todavía no ha habido una convocatoria formal para una próxima reunión en la que se traten estos temas”, reconocen en la Junta.

Los criterios para la futura extracción de pitas son claros: priorizar el hábitat de interés comunitario compuesto por los matorrales de Ziziphus y la amenazada especie Maytenus senegalensis; y la presencia de arenas en la superficie, que en diversos trabajos científicos ha sido descrito como un factor que influye decisivamente en la capacidad invasiva de las especies de Agave (entre ellas, las pitas). Esos trabajos han demostrado el excesivo crecimiento de las pitas, siguiendo un patrón diferente al original de plantación.