El plan de seguridad vial, elaborado por el área de Gestión de la Ciudad, ya tiene luz verde y desde el Ayuntamiento ya se ha comenzado a trabajar en su puesta en marcha conla aprobación de la adjudicación de las actuaciones por importe de 175.000 euros.
La teniente de alcalde y responsable de la elaboración del proyecto, Eloísa Cabrera, presentó ayer el plan que se ha desarrollado “en base al Plan de Movilidad que actualiza la información obsoleta y escasa de 2007, a los informes de la Policía Local y la DGT sobre siniestralidad y a los conteos realizados sobre flujos de peatones y vehículos en los 110 pasos existentes”.
Unos estudios que permiten asegurar que “las características de la vía y la presencia de obstáculos visuales no son, como se ha extendido, causa principal de los sucesos”, por lo que, ha afirmado, “era necesario elaborar un plan integral”.
Análisis
El técnico de Movilidad del Ayuntamiento, Gabriel Sánchez, ha subrayado que las medidas “son resultado de un análisis exhaustivo de la composición, ubicación, estado y necesidad de los elementos de ordenación del tráfico: señalización, ajardinamiento, iluminación, etc., de la red viaria, para determinar las posibles debilidades y establecer el grado de actuación”.
Según Sánchez, “se han tenido en cuenta todas las posibles variables que intervienen en la circulación de vehículos y el tránsito de peatones, en cuanto a las vías y su entorno”, y ha explicado que los siniestros “tienen tres posibles causas: factor humano, del vehículo o de la vía, y este plan actúa sólo sobre la vía”.
Por su parte, el ingeniero redactor del proyecto, Juan José Alonso, ha explicado que las medidas incluyen “actuaciones para moderar la velocidad del tráfico, mejorar la señalización horizontal y vertical, mejorar la iluminación y recolocar puntos de luz en pasos de peatones, eliminación de efectos pantalla mejorando la visibilidad en los pasos de peatones, supresión de pasos peatones para canalizar los itinerarios peatonales y semaforización de pasos de peatones” además de adecuar los pasos a la normativa sobre accesibilidad.
En concreto, Alonso ha enumerado “la colocación de uñas de gato, señales luminosas y semáforos con pulsador en cuatro pasos de peatones de la Avenida Carlos III”. Además, “teniendo en cuenta los informes de la Policía Local y la cercanía existente entre pasos de peatones, se ha decidido eliminar dos de ellos, el número 19 de la Avenida de Alicún, que coincide con la incorporación de una tercera vía a la altura del Gran Plaza, y el número 21 del mismo tramo, a la altura de la gasolinera”.
Obstáculos visuales
En cuanto a la eliminación de posibles obstáculos visuales, el experto ha explicado que para el cálculo de la distancia necesaria para una correcta visibilidad se ha seguido escrupulosamente una fórmula marcada por ley, ha comentado Alonso.
Este ingeniero ha añadido que “la eliminación de toda la vegetación, iluminación de la mediana, etc., como se ha propuesto en otras ocasiones, da como resultado una mayor velocidad de tránsito por la vía, al transmitir una falsa sensación de seguridad para reaccionar ante peatones e imprevistos, lo que puede ocasionar mayores problemas y atropellos más graves al incrementarse la velocidad”.
Durante la presentación, además de Alonso y Sánchez, junto a Cabrera han estado el intendente jefe de la Policía Local, Miguel Ángel López, el jefe de la Unidad de Tráfico, Antonio Villanueva, y el responsable de las campañas de educación vial, Ángel Hernández.
Un municipio sin puntos negros
El intendente jefe de la Policía Local, Miguel Ángel López, ha expuesto en la presentación algunas conclusiones del Informe sobre siniestralidad en el que se ha basado el proyecto que incluye los datos de todos los siniestros ocurridos desde 2012 en estas vías y sus causas, “que son muy variadas, gran parte de ellos ajenos a las circunstancias de la vía”.
López ha dejado claro “que en el término municipal de Roquetas de Mar no existen puntos negros, ya que para que así se consideren debe de haberse producido tres o más siniestros graves en un año en un margen de 100 metros de distancia, algo que no se produce en Roquetas”. En este sentido, la teniente alcalde ha pedido “cautela” cuando se trata sobre este tema, “ya que en política no todo vale”.
Cabrera ha anunciado también la puesta en marcha de “campañas de concienciación y sensibilización dirigidas a colectivos concretos a partir del próximo mes, con mensajes como el peligro de las distracciones para los peatones”.
Eloísa Cabrera ha agradecido a la Policía Local y al Área de Movilidad y se ha mostrado segura de que su trabajo logrará que la mejora de la seguridad vial sea una realidad”, ha concluido.
A la espera de la variante
La teniente alcalde de Roquetas ha aclarado que este plan “contempla tan solo una primera fase” que se irá ampliando en sucesivas actuaciones “sobre todo cuando esté en marcha la variante de Roquetas, que es la verdadera medida pacificadora del tráfico en las arterias principales del municipio, actualmente único acceso a los distintos núcleos de población”.
La apertura del tramo de la variante hasta el centro comercial Gran Plaza, cuyas obras acaba de reanudar la Junta después de más de un lustro paralizadas, se supone que estará este verano. El convenio para la variante de Roquetas se firmó entre la Junta y el Ayuntamiento en 2002 y, hasta el momento, solo se ha realizado el primer tramo de El Parador de 2,3 kilómetros. Cuando la variante esté acabada, en 2017, llegará hasta la Urba y tendrá 10 Km de longitud.
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