¿Quién no ha soñado alguna vez cómo sería trabajar en una de las empresas más grandes del mundo? Miguel Villalobos Aguilera, un virgitano de treinta y cinco años licenciado en Ingeniería deTelecomunicaciones por la Universidad de Sevilla, Máster de Negocios por el prestigioso MIT y de Administración Pública por Harvard, actualmente trabaja como Product manager en la que para muchos es una de las empresas más atractivas del mundo: el gigante Google.
Miguel se marchó de Almería “dispuesto a regresar”, pero para ello tendría que surgir un proyecto lo bastante interesante que igualase el largo camino de experiencias y aprendizaje que ha ido cosechando en ciudades como Dublín, Boston, San Francisco y actualmente Zurich. Lo que más le llama la atención de Google es “cómo potencian la innovación, la colaboración y el trabajo”. El escepticismo inicial de Miguel, debido a su experiencia anterior en organizaciones tradicionales y más estructuradas, se disipó al conocer la ‘especial’ cultura de la multinacional.
Google es otro mundo. Trabajan a pasos agigantados y la herramienta que quizá usted acaba de conocer, sus creadores llevan meses manejándola. "En ocasiones mis conocidos me preguntan si he visto lo último que ha lanzado Google. A veces me cuesta saber cómo afrontar la conversación, ya que se trata de productos que llevo meses utilizando. Pero es más complicado aún cuando he sido yo mismo quien los ha diseñado", cuenta.
Miguel asegura tener la sensación de no haberse “marchado nunca de Almería”, asegura. Sigue colaborando con organizaciones almerienses, y cree que la provincia cuenta con empresas en el sector tecnológico bastante consolidadas, sobre todo en la agricultura y la piedra. “Tenemos también empresas fuertes en el área de la tecnología de la información como Visual Chart y propuestas innovadoras como Baibuk, además de varios proyectos interesantes en el campo del software corporativo. Todos estos casos tienen un denominador común: son iniciativas con origen local y proyección internacional”. Él cree que ese es el secreto de su éxito.
Poniente
Creció en Berja, y cada vez que tiene ocasión se escapa para hacer una visita a familiares y amigos. Echa de menos las largas sobremesas con la familia en casa de sus abuelos, tan típicas de los pueblos pequeños. Piensa que el Poniente “es una zona que ha salido adelante por sus propios medios, a través de su entrega a una actividad tan dura como la agricultura. Me inspira la satisfacción que proporciona el trabajo bien hecho”. Sin embargo, cree que la ubicación de la provincia es un arma de doble filo: puede “contribuir a distanciarnos del resto del mundo, ya que Almería se beneficiaría si tuviese mejores conexiones aéreas y ferroviarias. Desafortunadamente, desarrollarlas no depende únicamente de nosotros. Lo que sí tenemos en nuestras manos mejorar es el establecimiento de un vínculo más estrecho con los polos de conocimiento para asegurar que nuestro modelo productivo utiliza los procesos y metodologías más efectivos".
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