Níjar

Esculturas en mármol y jazz en el jardín botánico de los Brugger

La artista alemana Anne Kampschulte expone desde hoy sus esculturas en piedra en Cactus Níjar

Algunas de las esculturas de Kampschulte en Cactus Níjar.
Algunas de las esculturas de Kampschulte en Cactus Níjar.
Javier M. de la Horra
20:44 • 19 mar. 2016

La escultora alemana Anne Kampschulte (Essen, 1958) inaugura este domingo una exposición en Cactus Níjar, el vivero y jardín botánico especializado en plantas del desierto. Kampschulte, que vive en Almería desde 1992, trabaja el marmol y otras piedras naturales hasta convertirlas en esculturas que se fusionan con una pasmosa armonía entre la naturaleza. En el estreno de esta muestra, que empieza hoy y se prolongará hasta el próximo 15 de mayo, podrá escucharse jazz en directo (a partir de las 16.00 horas).




La obra de la artista alemana se extiende por el jardín labrado desde hace 14 años por Toni Brugger y su mujer en la entrada este del municipio nijareño. Un recodo del pueblo en el que convivirán temporalmente dos creaciones artísticas. Por un lado, las esculturas de Kampschulte: obras pulidas en mármol que representan cáctus, chumberas y otras especies vegetales que son habituales en la árida Almería. Por otro, el excepcional entorno botánico creado en Cactus Níjar, donde conviven cientos de plantas desérticas con olivos centenarios dispuestos en bancales.




“La sequía como motivo de preocupación me ha llevado como escultora a una situación límite con el material de la piedra y la naturaleza de la escultura. Desde allí nacen los conceptos”, explica la artista alemana. Y el desierto almeriense queda reflejado en su obra: piedras con formas que parecen haber cicatrizado con el agua, el viento, el sol y los años. Y parecen invitarte a acariciarlas.




Blanco de Macael
Uno de los mármoles utilizados por Kampschulte es el blanco de Macael. “Comparando con otros mármoles blancos, como el italiano de Carrara que tiene una estructura muy pareja, hay que respectar en el Blanco Macael su crecimiento y distinguir la cara y el canto en su elaboración”, detalla la escultora, que combina la elaboración manual tradicional y la manipulación con máquinas eléctricas. “El veteado linear característico se puede aprovechar para dar más expresión a la forma de la escultura”, matiza.








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