Quejas por problemas de salud pública con autocaravanas en la rambla de Aguadulce

El estacionamiento de autocaravanas en la zona costera de Almería, y fundamentalmente en el Cabo de Gata, es un asunto sin resolver y sin visos de que ocurra. Las denuncias por la invasión de espacios públicos por parte de vecinos y visitantes se repiten cada verano, cada puente, cada Semana Santa, pero no parece que esto haga mella en los responsables de ninguna administración.

Si las colas de autocaravanas en la playa de La Fabriquilla en el Cabo de Gata, en Níjar, son famosas, también lo son desde hace unos años las zonas de Guardias Viejas, en El Ejido; Playa Serena y Las Palmerillas, en Roquetas de Mar, por mencionar las más sonadas.

Pues bien, ahora vecinos y visitantes de Aguamarga, en Níjar, han dado la voz de alerta por los problemas de salud pública que puede conllevar el estacionamiento de numerosas autocaravanas en la rambla de esta localidad costera. 
“Les escribo como turista de Aguamarga. La rambla sigue ocupada ilegalmente (Decreto 164/2003, de 17 de junio, de Ordenación de los Campamentos de Turismo, BOJA 122 de 27 de junio.), por las caravanas, siendo como bien saben un peligro tanto porque se encuentran estacionadas en una zona de frecuentes riadas como por la salud de los vecinos, ya que la zona no cuenta con baños públicos o deposito de aguas fecales ni, por supuesto, está acondicionada para este fin. Antes de que ocurra una desgracia debería tomar medidas. Espero que no haya que esperar a que alguien muera para que pase algo”. Este es un mensaje enviado a LA VOZ por una persona que frecuenta esta playa, pero no es la única voz que critica que nadie haga nada ante algo que, si no ilegal, cuando menos, parece irregular. 

Cañizos
El uso de la rambla de Aguamarga por parte de autocarvanistas viene produciéndose desde hace años, aunque no haya trascendido hasta hora, y ha sido un foco de “suciedad, de malos olores y mosquitos, sobre todo antes de que quitaran los cañizos que había”, comenta otra visitante asidua con casa en este núcleo costero.  

El Ayuntamiento de Níjar cuenta con una ordenanza municipal que regula las acampadas y estacionamientos en su municipio, el problema parece que radica, una vez más, en de quién son las competencias para hacer cumplir las normas en un espacio protegido como es el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y en zona de dominio marítimo terrestre. De momento, Ayuntamiento, Delegación de Medio Ambiente y Costas se pasan la patata caliente.

Níjar, un municipio hostil
La Plataforma de Autocaravanas Autónoma (PACA) recoge en su web el listado de las zonas de estacionamiento y acampada para estos vehículos. En la provincia figuran once, entre privadas y públicas, aunque una de ellas está calificada como ‘zona hostil’. Se trata del área del camping de Los Escullos, próxima a San José, en Níjar, “por encontrarse dentro de un municipio con OOMM hostil al derecho de la libre circulación y utilización de las autocaravanas, el municipio es Níjar y su Ordenanza Municipal prohíbe el derecho de aparcar y permanecer en el interior de la misma”. La normativa les autoriza a aparcar, pero la discusión está en pernoctar.