Níjar

El despertar del sueño dorado en Rodalquilar cumple medio siglo

Unas jornadas conmemoran el 50 aniversario del cierre de las minas con actividades que difunden el patrimonio geológico 

Vista de las balsas donde se limpiaba el mineral en las minas de Rodalquilar, en Níjar, de cuyo cierre en 1966 se cumplen ahora 50 años.
Vista de las balsas donde se limpiaba el mineral en las minas de Rodalquilar, en Níjar, de cuyo cierre en 1966 se cumplen ahora 50 años.
Javier M. de la Horra
21:17 • 06 may. 2016

Aquello no fue un western rodado en la provincia durante los años 60. No estamos hablando de Clint interpretando al predicador en El jinete pálido. Lo que ocurrió en Rodalquilar (Níjar) a finales del siglo XIX fue una casualidad tan extraodinaria como real: la confirmación del  sueño dorado tras el  hallazgo de oro en las minas mientras se explotaban las ya existentes de plomo y cinc.


El delegado de Medio Ambiente de la Junta, Antonio Martínez, participa hoy en unas jornadas técnicas que conmemoran el 50 aniversario del cierre de las minas de Rodalquilar, el crudo despertar del sueño aúreo. La actividad, que se celebra en el centro de visitantes de la Casa de los Volcanes, en Rodalquilar, se enmarca dentro de las actividades programadas en la X Semana de los Geoparques Europeos, destinadas a la difusión y conocimiento del patrimonio geológico, histórico y minero.


Las jornadas han sido impulsadas por un grupo de expertos académicos e historiadores que cuentan con la colaboración y el respaldo de la Sociedad Española de Defensa del Patrimonio Geológico, el Instituto Geológico Minero de España, el Ayuntamiento de Níjar, la Diputación provincial de Almería y la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, según avanzó ayer el Gobierno andaluz.




La existencia de oro en Rodalquilar, descubierto de modo casual a finales del siglo XIX en las explotaciones ya existentes de plomo y cinc, hizo posible que esta zona viviera su particular sueño dorado hasta el año 1966, en el que la actividad minera cesó definitivamente. El pueblo, de apenas 200 habitantes, superó el millar de vecinos durante la época de mayor esplendor de la planta Denver, la mayor planta de cianuración de Europa occidental por aquél entonces, en manos de la empresa nacional Adaro, cuando el día a día de Rodalquilar giraba en torno a la extracción del oro y contaba con servicios nada frecuentes para la época como cine, economato o club social.


Martínez explicó ayer que el poblado minero de Rodalquilar, tras su adquisición por la Junta de Andalucía y su posterior rehabilitación y adaptación funcional de las antiguas edificaciones mineras, se ha transformado en el centro de servicios operativos del parque natural de Cabo de Gata-Níjar.






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