Técnicos de Endesa han finalizado distintos trabajos de sustitución y mejora del aislamiento de varios tramos de dos líneas eléctricas que abastecen la zona costera de Níjar y, “se consiguen mayores garantías ante la corrosión salina propia de estos lugares”, explica la compañía eléctrica en una nota.
Con estos trabajos, que han supuesto una inversión de 28.000 euros, se contribuirá a mejorar la seguridad de las líneas eléctricas Rodalquilar, de subestación Pipaces, y Geníval, de la subestación Toyo.
Las actuaciones -realizadas sin que el suministro eléctrico se hay visto interrumpido para los clientes-, han supuesto la sustitución de más de 4 kilómetros de conductor (cable) por materiales más resistentes y se han aislado con un recubrimiento de polímero, mucho más resistente a la salinidad que este tipo de parajes suele contener y afectar a las instalaciones eléctricas.
Los cortes de luz es una de las preocupaciones de los empresarios de hostelería para este verano, que esperan no se repitan como el anterior.
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