El cuerpo de bomberos del Poniente, que sufre una de las tasas de efectivos por número de habitantes más bajas de nuestro país -la media está en un bombero por cada 2.600 personas; en la comarca del Poniente, ese ratio se eleva hasta 4.000 habitantes por bombero-, alertó ayer de los problemas que pueden darse si el Consorcio de Bomberos del Poniente -que integra, hasta ahora, a todos los municipios de la zona y la Diputación provincial-, mantiene su rango de alcance hasta la Alpujarra, lo que implica tener que atender también los siniestros que ocurran en pueblos como Canjáyar, Fondon o Bayárcal.
Según ha denunciado hoy la junta de personal de Bomberos del Poniente en un escrito que ha entregado en el registro de la Diputación, si los tiempos de respuesta actuales no son buenos, ya que se tarda entre media hora y cuarenta minutos en atender un fuego o un accidente que haya ocurrido en Roquetas o en Adra, una eventualidad en cualquier pueblo de la Alpujarra llevaría a que los bomberos tardaran en llegar al lugar de los hechos entre 50 minutos y una hora. “Para nosotros, es algo inasumible”, ha afirmado en Cadena SER Poniente el jefe de la junta de personal de Bomberos del Poniente, Alejandro Raymond.
Los bomberos señalan que, para ser eficaces en la extinción de un incendio, tienen que trabajar desde los primeros minutos, cuando comienza a disminuir la cantidad de oxígeno en el aire y aumenta la de monóxido de carbono -gas inflamable y asfixiante-. Porque después, el fuego colapsa rápidamente y provoca daños mucho mayores. “Si tardamos una hora en llegar, lo que nos encontramos son los rescoldos. En ese tiempo, un incendio en una vivienda evoluciona muy rápido porque se trata de materiales que prenden súbitamente”, explica Raymond.
Y no preocupan en el cuerpo de bomberos solo los incendios, también el tiempo de respuesta en los accidentes de tráfico. Tanto ellos como Emergencias Sanitarias trabajan en lo que llaman “la hora vital”, es decir, que no pasen más de sesenta minutos desde que se produce un siniestro hasta que la víctima es rescatada por los bomberos y evacuada en una ambulancia. Según Raymond, si se supera ese tiempo, las posibilidades de que la víctima salga adelante con éxito disminuyen “muchísimo”.
En la actualidad, el Parque de Bomberos del Poniente, con 58 efectivos, atiende a una población en la comarca que supera las 270.000 personas y que se incrementa notablemente en verano. Si la cobertura se amplía hasta la Alpujarra, la ratio pasaría de 4.000 a 5.000 habitantes por cada bombero.
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