Más de IV siglos de los ‘Moros y Cristianos’ de Carboneras

La Glorieta y la Playa de los Cocones, de Carboneras, han vuelto a acoger una de las representaciones de Moros y Cristianos más antiguas de la provincia.

A las diez de la mañana daban comienzo la primera de las dos representaciones que tuvieron lugar en la jornada matinal, donde las Tropas Moras lograron alzarse con la victoria y llevarse como botín al Patrón carbonero, San Antonio de Padua. Una representación que el ex maestro de la localidad, José Fernández, es el responsable de todos los diálogos que realizan tanto el General cristiano,  Antonio Hernández; el Rey moro, interpretado por Ramón Carrillo; así como el Alférez, que realiza José Manuel Escobosa; y el Edecán o Embajador moro, interpretado por José Antonio Hernández. Unos diálogos que tienen la peculiaridad de contener momentos con toques de simpatía e ironía.

José Fernández, ha interpretado todos los papeles, llevando 37 años con la responsabilidad de los textos que se realizan en las distintas batallas y representaciones que tienen lugar por la mañana y por la tarde. Siempre, como fondo, el Patrón de Carboneras, San Antonio de Padua. Una representación que cuenta con más de cuatro siglos de antigüedad.

“El Marqués del Carpio encargó a unos monjes de Orce, porque ahí ya llevaban tiempo haciendo Moros y Cristianos. No se si este hombre estaría aquí, pero en sus manuscritos hace muchas referencias de nombres de la zona.  ”, señala José Fernández, maestro jubilado  y responsable de la recreación de la fiesta. 

Los textos que se reproducen en las fiestas Patronales de San Antonio de Padua conservan todos los textos originales, motivo que le otorga más interés entre los numerosos turistas españoles y extranjeros que desean conocer estas entrañables fiestas.

José Fernández recuerda que ““lo que hemos hecho ha sido repartir los versos antiguos.La mayor intervención eran del General cristiano y el Rey moro. El Alférez y el Embajador casi no tenían texto y eso provocaba que costara mucho encontrar esos personajes, además de que al haber más participantes, llega más a todos los espectadores”, expresa el responsable, José Fernández. 

Otra peculiaridad de los Moros y Cristianos de Carboneras es la ‘invasión’ que tiene lugar en la playa, tras el desembarco. “La sublevación de la Alpujarra, en Granada y Almería, con la entrada y retirada de turcos se hacía entre Aguamarga y Carboneras,  llamada Cala Sorbas, de ahí viene el nombre del pueblo. El Marqués, al rememorar esas invasiones, hizo ver que los turcos entraban por esta zona. Supongo que esta representación se inició una vez construido el Castillo de San Andrés. Las invasiones que en esta zona hubo fueron un desastre, pasando por el cuchillo a todo el mundo. Ante ese miedo, repartieron tierras para mantenerlos aquí. Se habían convertido de soldados a agricultores”, rememora el ex maestro.