Vecinos denuncian el pésimo estado de los caminos en La Loma

Los vecinos que viven en la zona de La Loma, en Santa María del Águila, han denunciado hoy en los micrófonos de Cadena SER Poniente el “lamentable” estado de una vía que discurre paralela a la autovía del Mediterráneo y por la que se accede a numerosas explotaciones agrícolas de la zona e, incluso, a una fábrica de plásticos. Se trata, en realidad, de un camino de tierra que, en la actualidad, está lleno de baches y agujeros. Algunos de tal calibre que, junto con las piedras que hay, han destrozado los bajos de más de un coche. “Hay muchos hoyos, mucho polvo, el camino se está cerrando incluso por el matorral que hay a los lados. Cuando uno circula por aquí parece que está en el culo del mundo”, ha señalado en SER Poniente Mari Carmen Maldonado, propietaria de un invernadero de la zona, que denuncia que, debido al estado de la vía, más de una vez se le ha volcado el género al llevarlo desde su explotación hasta la cooperativa “con las consiguientes pérdidas”.  

Maldonado dice que el Ayuntamiento de El Ejido les lleva años dando largas. Asegura que el único compromiso es que echarán más tierra en la vía. “Pero esa no es la solución porque más tierra es más de lo mismo. Nosotros lo que queremos es que lo asfalten, igual que está el otro camino”. La agricultora se refiere al carril que, como este, también discurre paralelo a la A7 aunque, asegura, con mucha menos densidad de tráfico que el que ellos se ven obligados a utilizar. 

Camino Viejo

Por su parte, el PSOE también ha denunciado el “deplorable estado” en el que se encuentra el Camino Viejo de Venta Vieja, una vía que enlaza esta barriada con Santa María del Águila y que era muy utilizada por los vecinos del entorno, y que se ha visto perjudicada por la construcción de un invernadero. Según explica el concejal socialista Juan José Callejón, “este camino, que es de uso público y cuenta con iluminación municipal, ha cambiado totalmente desde que en su parte norte se habilitó un invernadero. Esta estructura ha dado origen a un talud de tierra que ha reducido considerablemente la anchura de la vía, que antes era de doble sentido y ahora apenas permite que circule un vehículo. Además, el talud se erosiona cada vez que llueve, con los problemas que eso supone”.

Callejón asegura que ha habido muchos vecinos que se han visto obligados a dejar de utilizar esta vía por la peligrosidad que encierra, tanto para coches como para los viandantes, desde que se construyera este invernadero.