Vecinos denuncian la privatización de espacios públicos en el paseo marítimo y la playa

Veraplayazul, la principal asociación de vecinos de Vera, considera que las últimas acciones realizadas por el Consistorio están vendiendo la playa de Vera. Acusación que realizan después de que éste haya privatizado algunos espacios públicos para obtener ingresos que no se reinvierten en mejorar la costa.

La situación deriva del uso de estos espacios naturales por parte de vecinos y visitantes, donde además de sol, arena y mar; también ofertan ocio. Actividades que, en el caso de Vera, según recrimina la asociación vecinal, se encuentran casi en su totalidad en manos privadas. “El Ayuntamiento ha invadido de negocios privados todo el litoral, ofreciendo cualquier hueco para hacer dinero”, aseguran desde Veraplayazul.

Sin ideas propias
Esta iniciativa, que deja en manos de entes privados la oferta de ocio veraniega del municipio, manifiesta “la incapacidad del gobierno municipal por ofrecer, por sí mismo, un servicio de calidad a nivel deportivo y cultural”, según los vecinos de la asociación.

Y es que, este año al caminar por el paseo marítimo de Vera, los viandantes pueden encontrar casetas de madera en medio del mismo o en una rotonda, pistas de tenis-playa de pago o un gran espacio privado de juegos infantil, entre otras ofertas lúdicas que se sumarían a los chiringuitos.

Una proliferación de negocios a raíz de “la dejación de los servicios públicos”, como recalcan desde Veraplayazul, que han minado los pocos espacios que aumentaban el atractivo del “único paseo marítimo decente que tenía Vera”, el que discurre paralelo a la playa de Marina Bolaga, al instalar en él múltiples casetas de madera que invaden buena parte de la zona de tránsito, sin dejar apenas espacio para pasar.

Alquiler de los espacios públicos que salta del paseo marítimo a la arena con las pistas de tenis o la caseta que alquila canoas “con la excusa de que están adaptadas a la movilidad”, algo que consideran positivo “si se pudiera acceder al agua y si, ante todo, ésta estuviera limpia”, aseguran.

Concesiones ilimitadas
A sus quejas, se une la proliferación de chiringuitos, que batallan por ver quién tiene la parcela más grande; o la del servicio de socorrismo, que “podrían tener un carácter público o solidario, encargándoselo a Cruz Roja”. Hechos que, “ante tal cúmulo de despropósitos”, Veraplayazul se pregunta cuánto dinero obtiene el Consistorio por la privatización de espacios públicos y reclama que  deberían servir para impulsar la atención a la playa.