Los guardias civiles “desbordados en verano” por la escasez de plantilla

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) declaran que en verano, los efectivos de la Guardia Civil se ven “desbordados”. Una situación que sucede cada año, afirman, pero que cada verano “es peor”. Y es que los recortes en plantilla provocan que durante los meses de julio y agosto el destacamento de la provincia de Almería se encuentre desbordado y sea incapaz de atender debidamente sus tareas encomendadas, “con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos, además del sobreesfuerzo que deben realizar los agentes para suplir la falta de personal”, señalan.

“Esto es algo que lamentablemente se produce en el conjunto de España”, aseguran desde AUGC, ya que el movimiento de la población hacia zonas habituales de vacaciones, especialmente la costa, sin olvidar el medio rural del interior peninsular, no se ve debidamente compensado con un refuerzo de los efectivos del cuerpo.

“Más bien al contrario” apuntan, pues a las vacantes por cubrir se suma que en en estas fechas las plantillas de la Guardia Civil se reducen un tercio con motivo de las vacaciones de verano de los propios agentes.

Posibles soluciones
Ante estas carencias señalan que se debería actuar, por un lado, aumentando la oferta de empleo público para ampliar la plantilla, y reducir la edad media, en la Guardia Civil. Por otro, aplicando unas medidas de reorganización de las unidades en la provincia para poder así disponer de mayor potencial, tanto en recursos humanos como materiales.

Algo que sin duda beneficiaría la efectividad de la seguridad pública en pro de una mayor seguridad, “y que los sucesivos gobiernos se han negado a implementar por meros motivos de rentabilidad política”, recriminan. Lo que ha supuesto una situación “cada día más caótica y deficitaria, siendo la ciudadanía la principal perjudicada”. Algo que evidencian las numerosas quejas “por falta de atención”, que reciben.

Repercusión local
En la provincia de Almería, esta falta de efectivos resulta “especialmente grave” en diferentes puntos como, por ejemplo, el Puerto de Almería; donde en cada turno de servicio normalmente hay alrededor de 10 agentes, sin embargo, este verano y con motivo de las vacaciones y la falta de personal, “con frecuencia sólo tres guardias cubren un turno de servicio”. Incluso, en ocasiones ha habido “un sólo guardia para reconocer 180 vehículos, y ninguno para el control de aduanas de los pasajeros a pie, procedentes de Melilla” apuntan.

En este sentido, la falta de personal la sufren también los guardias civiles al ver, en ocasiones, recortados sus descansos semanales. Además, en casos puntuales, los servicios son apoyados por patrullas de seguridad ciudadana, con motivo de la salida o llegada de los barcos, lo que dejan sin vigilancia las zonas asignadas.

Tal y como comentan desde AUGC, durante algunos años en la época estival se enviaban casi un centenar de agentes para reforzar el servicio, por lo que en cada turno trabajaban unos 30 agentes. Situación que hoy en día, en localidades costeras como San José donde la población se triplica por el  turismo, la reducción de la plantilla por vacaciones supone que  haya turnos en los que no hay ninguna patrulla. O que en zonas de interior, de Tabernas a Fiñana por ejemplo, haya tramos horarios en los que tampoco hay patrullas de servicio.

En este sentido, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles, “ya vaticinamos desde hace meses que el verano de 2016 no solamente iba a ser muy caluroso, sino también muy sacrificado”, tanto para los guardias civiles como para los ciudadanos, que se ven obligados a ser “pacientes y comprensivos” con unos trabajadores que, a pesar de su esfuerzo y sacrificio, “no podrán atender con suficiente prontitud y profesionalidad todas sus misiones”, sentencian desde la Asociación.