Los carteles de peligro no evitan la acampada bajo el castillo de San Pedro

La caída de rocas, algunas de gran tamaño, del torreón del Castillo de San Pedro, en la cala del mismo nombre, supone un peligro para las numerosas personas que se acercan hasta este rincón del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar para pasar el día y bañarse en su bahía y más aún, para las que deciden acampar.

Para evitar que alguien pudiera salir herido, desde la Junta de Andalucía se requirió al propietario de la finca en la que se asienta el castillo para que hiciera un vallado perimetral del edificio hasta que se acometan las obras de urgencia para la consolidación de esta fortaleza del S.XVI.

En respuesta a esta demanda, Daniel Navarro envió, a finales del pasado julio, un escrito a Medio Ambiente en el que solicita que “con carácter de urgencia el vallado de la playa y del dominio público marítimo-terrestre existente debajo del castillo en anchura suficiente para evitar el paso y estancia de las personas debido al más que inminente peligro de derrumbamiento, así como los correspondientes carteles de prohibición”.

De momento, el vallado brilla por su ausencia y lo único que hay nuevo son unos carteles de peligro por desprendimientos en los cuatro laterales del castillo.

En la pendiente
Sin embargo, no parece que esta señalización, que ha colocado la Junta de Andalucía, esté sirviendo de mucho, ya que, como se puede apreciar en la fotografía tomada este domingo, alguien ha decidido colocar su tienda de campaña justo en la pendiente que hay bajo el torreón, un poco más arriba de uno de esos carteles amarillos.

Más allá del peligro real que supone para los bañistas el estado del castillo, que, según alerta Navarro “debido a los sucesivos derrumbes de las paredes del torreón, lo que queda de esta torre está sin cimientos, debilitada y a punto de pivotar y caer ladera abajo”, el problema atañe a la situación de ruina en la que se encuentra el edificio, por cierto, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985.

Pero el futuro del castillo está, de momento, en los tribunales. En 2013, Cultura informó de la urgencia de llevar a cabo obras de consolidación por un importe de 1,8 millones de euros y, en base a este  informe, la Junta acordó la incoación de procedimiento de orden de ejecución frente al propietarios del inmueble, el cual ha presentado sendos recursos de alzada que aún no se han resuelto.

Entre denuncias y requerimientos
Mientras que el propietario de San Pedro presentará hoy ante la Guardia Civil la denuncia 155 por acampada ilegal y construcción de habitáculos en el espacio protegido, la Junta requería a Daniel Navarro para que se retirasen todos los elementos añadidos a los paramentos y cubiertas del castillo, como pérgolas, placas fotovoltaicas, bancos, enseres y basuras que hay actualmente en él, aunque Navarro viene denunciando el uso de piedra del castillo para hacer algunas ‘casas’ de los habitantes permanentes de San Pedro.