El “mismo grupo” de acosadores grabó y difundió un vídeo sexual con un menor

El caso de Alejandro, el joven de 12 años en tratamiento por depresión tras haber sufrido acoso escolar desde los ocho años ha movido la pesada losa del acoso escolar que oculta agresiones que en ocasiones pasan desapercibidas.
En ese agujero se ‘escondían’ otros episodios de ‘bullying’ como el de un niño, menor que Alejandro y también vecino de Olula del Río, al que “el mismo grupo de acosadores” grabó mientras realizaba una felación a los abusones en el cuarto de baño de un local para después difundir el vídeo a sus contactos. El menor fue engañado asegurándole los abusadores que lo que hacía “era normal”. Si bien el vídeo no fue grabado en un centro educativo se trata del “mismo grupo de acosadores”, según Juan Padilla, el abogado de tres familias que han denunciado acoso.

El grupo está formado “por entre diez y veinte jóvenes”  con edades comprendidas entre los 12 y los 14 años de los cuales “cinco actúan como cabecillas”, apareciendo en reiterados casos. El vídeo se difundió rápidamente en el municipio ante la estupefacción de los jóvenes que lo recibían y sus familiares y ha sido puesto en manos de la justicia tras denunciar el caso.

Mensajes al móvil
Las redes sociales y las aplicaciones de mensajería se han convertido en un arma frecuente de los acosadores. En el caso de Alejandro, el joven recibía mensajes ofensivos a través del móvil. “Le vigilaban, le perseguían, le enviaban cosas por Whatsapp...”, explica el abogado, que aprecia un “presunto hostigamiento induciendo al suicidio” por lo que pide para el único acosador mayor de trece años “orden de alejamiento y que sea condenado penalmente por las lesiones”.

Además de los casos de Alejandro y del menor grabado en el vídeo de alto contenido sexual, en Olula del Río existe una tercera denuncia. Otro joven de 12 años fue agredido en el mismo instituto de Alejandro, el IES Rosa Navarro. La paliza por parte de compañeros del centro se produjo en el mes de junio y posteriormente la madre (que pide mantenerse en el anonimato para “proteger” a su hijo) denunció lo ocurrido “aunque que no me avisaron desde el centro” a pesar de las graves heridas que presentaba el menor. La madre asegura también que uno de los acosadores llegó a “encararse” con ella en plena calle y con actitud violenta cuando les recriminó que insultaran a su hijo incluso en su compañía. Por el momento, la única medida disciplinaria que se ha tomado contra uno de los jovenes señalados como pertenecientes al grupo de acosadores ha sido su expulsión durante 30 días.

Parte de lesiones
Este periódico ha tenido acceso al parte de las lesiones sufridas por Alejandro tras la última agresión sufrida en el IES Rosa Navarro el pasado mes de septiembre. En el documento se afirma que el joven, diagnosticado también de una depresión por la que está siendo medicado, sufrió un “eritema cervical anterior y posterior compatible con presión manual”. Además, el doctor diagnosticó “contractura cervical y dorsal con aumento de dolor a la movilización y palpación”.