Condenados dos de los acusados por el secuestro de un hombre en El Ejido

La Audiencia Provincial ha condenado a A.M. y M.A., acusados de un presunto delito de detención ilegal tras el secuestro de un hombre en El Ejido en julio de 2009 a dos años de prisión a cada uno después de que el Ministerio Público modificara su petición inicial de cuatro años y nueve meses de prisión que solicitaba en este caso, en el que hay otros tres acusados que han sido declarados en rebeldía. 

Los acusados también han sido condenados a una falta de lesiones y otra de amenazas a un total de 45 días de multa a razón de seis euros diarios, así como al pago de una indemnización a la víctima de forma conjunta de 6.200 euros. 
Inicialmente, la Fiscalía solicitaba para tanto para los dos enjuiciados como para M.K. y V.Y. siete años y seis meses de prisión por los delitos de detención ilegal, amenazas y falsificación de documento oficial, mientras que para el quinto, E.S.K., además de los delitos referidos, reclamaba un año y seis meses de prisión más -hasta nueve- por un delito adicional de atentado, ya que en el momento en el fueron sorprendidos, estrelló su coche contra el de los agentes que participaron en el rescate.

La víctima fue introducida “a la fuerza” y “en contra de su voluntad” en un vehículo cuando salía de su casa el 25 de julio de 2009 previa “concertación” de los acusados, quienes “golpearon” al perjudicado mientras era conducido hasta un almacén.
Una vez llegados a su destino, violaron la puerta del inmueble e introdujeron a la víctima, a la que “ataron de pies y manos con cinta adhesiva, amenazándole con causarle la muerte y golpeándole por varias partes del cuerpo”, lo que le ocasionó diversas contusiones de distinta consideración en la cara, cabeza y cuello.

Los investigados se habrían servido de dos coches de alta gama, uno de ellos a nombre del procesado E.S.K. al cual le consta un señalamiento por su sustracción en Italia, de forma los acusados “habían cambiado la matrícula” del mismo para “encubrir el delito”. 

Tras conseguir liberar al secuestrado, los agentes trataron de identificar a los sospechosos en la ciudad del transporte de La Mojonera, momento en el que E.S.K. trató de “arrollar” a uno de los agentes para “lograr escapar”.