Rivera: “Hemos ajustado al máximo la tarifa del agua, hay obras que son muy urgentes”

El portavoz cree que si la Junta revirtiera lo que recauda, no haría falta subir los recibos 

En la imagen, reunión de la Junta de Portavoces, el viernes en El Ejido.
En la imagen, reunión de la Junta de Portavoces, el viernes en El Ejido.
Rosa Ortiz
19:22 • 21 oct. 2016

El portavoz del equipo gobierno, José Francisco Rivera, explica que los cambios que sufrirá el recibo del agua a partir del año que viene están motivados por las graves deficiencias que hay en las redes de abastecimiento y saneamiento, en su mayoría obsoletas, así como en las necesidades acuciantes y las obras de emergencia que el Plan Director de Infraestructuras ha arrojado tras realizar un análisis exhaustivo del estado de las mismas. 




Este plan, no solo marcó las inversiones a acometer, sino que reflejó, como señala el responsable de Hacienda, problemas muy “serios”. Entre ellos, el estado preocupante de algunas estructuras y los riesgos que supondría para los propios usuarios el hecho de no plantear soluciones o no asumir estas obras. “Sería una irresponsabilidad no afrontar estos problemas y no acometer las inversiones a corto y medo plazo”, argumenta.  




Entendida la urgencia y adoptada la decisión, Rivera afirma que el equipo de gobierno ha centrado “todos” sus esfuerzos en ajustar al máximo las actualizaciones necesarias para que el impacto en el recibo del agua fuera el menor posible. “Con mucho trabajo y esfuerzo hemos conseguido que éste se sitúe en unos niveles un cincuenta por ciento inferior a los planteamientos que se establecían como necesarios” por parte de la empresa concesionaria, ‘Aguas de El Ejido’, afirma. 




Nivelar costes




Aún así, dice Rivera, “no nos ha quedado más remedio, además de actualizar el IPC como suele ser habitual para nivelar los costes del servicio (cosa que se ha hecho por debajo del  IPC real), que proceder a aplicar los nuevos costes que se generan por la compra del agua desalada, así como un canon con carácter temporal que tendrá como finalidad acometer todas esas infraestructuras urgentes que precisa el municipio, ya que estamos hablando de obras absolutamente imprescindibles para garantizar la prestación del servicio de abastecimiento y saneamiento, amén de dotarlo de la calidad que se merecen los vecinos del municipio”. 




Rivera añade que autorizar una fuerte subida en el recibo del agua ha sido “una decisión difícil y complicada, pero también imperiosa para El Ejido”. “No podíamos demorar por más tiempo actuaciones de emergencia y soluciones a los problemas que estamos padeciendo o podemos padecer en el corto plazo”. 




Sin dinero en la hucha




En este sentido, el portavoz municipal apela a “la seriedad, el sentido común y el ejercicio de responsabilidad que ha marcado continuamente la toma de decisiones en relación a nuestra gestión para hacer frente a la caótica situación económica, la falta de fiscalización previa y control inexistente que heredamos y que, entre otras consecuencias, nos lleva a arrastrar este déficit en el servicio de abastecimiento y saneamiento”. 


Además, Rivera añade que “sí se revirtiera las cantidades que la Junta de Andalucía está recaudando con el canon de mejora y que suponen más de 1 millón de euros al año tendríamos cubierta la financiación que precisamos para afrontar las obras previstas en el Plan Director”.


Plan Director


El Plan Director de Infraestructuras recoge más de un centenar de proyectos y refleja las inversiones a acometer por todas las administraciones. El informe tiene su base en un estudio técnico y el análisis exhaustivo que la empresa ‘Aguas de El Ejido’ ha realizado sobre estado de las redes, el funcionamiento del servicio y en el que se ha tenido en cuenta a los clientes y su consumo, la respuesta de la obra pública actual y la planificación de futuro que ya se prevé con los nuevos crecimientos y desarrollos urbanísticos que establece el PGOU vigente para el término municipal. 


Las filtraciones superan el 37% 


Tras un análisis de las redes, se ha puesto en evidencia que éstas precisan de una renovación urgente para acabar con las pérdidas y filtraciones inasumibles que, cercanas al 37,3%, se producen cada año y que obligan a más extracciones del acuífero inferior. 



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