“¿Sabe cuando en un combate un boxeador le pega al otro y lo deja KO?, pues así nos han dejado a nosotros, totalmente KO”. Estas palabras de Pascual Soriano describen perfectamente el estado de ánimo en que se encuentran los miembros de la Asociación por la Defensa del Agua de Los Vélez tras conocer el informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) sobre la situación hidrológica en la comarca.
Soriano, presidente de la Asociación, no esconde su disgusto y asegura que los vecinos se encuentran “desanimados e impotentes” y muchos están exigiendo que se tomen medidas, “que se corten las carreteras o lo que haga falta. Están muy desperados”, asegura.
No hay conexión
El informe de la CHG que el subdelegado del Gobierno les presentó el miércoles por la noche concluye que la extracción de agua de los pozos para el riego de las lechugas no es la responsables de que se estén secando las fuentes que abastecen a los municipios velezanos. En concreto, dice que “los bombeos de los campos de Orce y Falces no influyen a los manantiales de Los Vélez”, para continuar más adelante asegurando que “no puede achacarse el descenso de niveles en los manantiales de Molinos y Vélez Blanco a ningún bombeo en la Cuenca del Guadalquivir. No hay conexión hidráulica posible entre los bombeos en la Cuenca del Guadalquivir más cercanos en el Acuífero Sierra María Vélez y los manantiales del Maimón”.
El presidente de la Asociación no pone en duda el informe ni a quién lo ha hecho, pero no puede evitar decir que “el estudio geológico será extraordinario, pero la realidad es otra”. Una realidad testaruda que se traduce en que el manantial ha pasado de dar 85 litros por segundo a dar 30.
Tampoco convence a la Asociación el argumento de la sequía que llevamos arrastrando desde hace un par de años, con un 40% menos de lluvia. “Ese acuífero ha estado con nosotros desde que el mundo es mundo y, en los años de mucha sequía el caudal puede bajar 8 o 10 litros, pero no 50”, señala Soriano, quien recuerda que en los años 80 hubo también una gran sequía “y no ocurrió lo de ahora. En esos caso, las fuentes superficiales pueden quedarse sin agua pero no este manantial”.
Visita por la noche
Precisamente, para conocer esa realidad que no se refleja en los papeles, lamentan la hora en que el subdelegado convocó la reunión del miércoles. “No se puede venir de noche a esto. Hay que venir de día para que le podamos mostrar cómo está todo. El caudal de la fuente de Los Molinos era histórico, ha dado agua a los dos pueblos de toda la vida y ahora ya se está diciendo en Vélez Rubio que si las cosas no cambian habrá que empezar a cortar el agua algunas horas al día”, explica Soriano.
Lo que comenta el presidente de la Asociación no es una exageración, ya que, tal y como señala, “en Venta Quemada, junto a Cúllar, en Granada, el agua que les llega está tan contaminada que el Ayuntamiento ha empezado a repartir bombonas a los vecinos” y a eso, “estamos abocados todos”, advierte Pascual Soriano.
Para todos estos hombres, que como en el caso de algunos propietarios de granjas están y comprando agua para dar de beber al ganado, no les cabe la menos duda de que la culpa de que sus fuentes y manantiales se estén secando la tienen las empresas lechugueras que se han instalado en la comarca. “Hay 11 pozos abiertos que están regando 700 hectáreas y hay un desfile de 60 o 70 tráiler diarios cargados de 20.000 kilos de lechugas y eso, no hay acuífero que lo aguante”, exclama indignado Soriano.
Lechugas y dinero
La de Los Vélez es una comarca eminentemente agrícola y ganadera, de pueblos pequeños y gente sencilla apegada a su tierra. Por eso, todos coinciden en que “antes de las lechugas y el dinero de las empresas está la supervivencia de un pueblo”.
El presidente de la Asociación por la Defensa del Agua de Los Vélez se hace eco de lo que muchos piensan: “Lo triste es que ellos han venido a saquearnos, es un expolio lo que están haciendo. Pero llegará el día en que la ley tendrá que poner a las personas por delante del dinero”.
Soriano recuerda que todas esas empresas que se han instalado en la comarca estaban por la zona de la costa de Murcia, por Águilas, “pero con forme el agua, al ser desalada, se iba encareciendo, han ido buscando nuevas tierras y ahora están aquí”.
Eso sí reconoce que la culpa de la situación actual no es solo de estas explotaciones agrarias intensivas, “también la dejadez de los ayuntamientos que en los últimos 15 años no han atendido las quejas de los agricultores”. Y quizás ahora sea demasiado tarde.
Parar un tiempo las extracciones
Entre las propuestas que la Asociación para la Defensa del Agua de Los Vélez pone sobre la mesa para ver qué está pasado, está la de parar momentáneamente las extracciones y ver si el acuífero se recupera, “así se verá de verdad si hay relación o no entre una cosa y la otra”. En cualquier caso, los geólogos de la Asociación van a realizar un análisis del estudio y los abogados, las posibilidades que hay de actuar y el lunes, en una asamblea decidirán qué hacer.
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