Después de varios años de parálisis casi total por la crisis económica, una serie de proyectos en marcha hacen pensar en una reactivación a nivel urbanístico en el municipio, algunos de ellos en El Ejido y otros en la zona costera, donde empieza a haber cierto “movimiento”, como reconoce el alcalde, Francisco Góngora.
Uno de esos proyectos es el desarrollo de un solar de 32.500 metros ubicado entre el barrio de Santo Domingo y la Autovía del Mediterráneo, una de las zonas de expansión del municipio y donde se han asentado, en los últimos tiempos, empresas como Lidl, Burger King o Worten, que abrió en septiembre aquí su tercera tienda en la provincia. Sin querer desvelar más datos porque el proyecto aún está en fase incipiente, lo que sí se ha contado desde el ayuntamiento es que el edificio que se ponga en marcha –“singular y de gran calidad”, lo definió el alcalde- se destinará a actividades económicas como alimentación, comercio y ocio.
Por otra parte, también en El Ejido, hay promotores interesados en un sector de 85.000 metros situado justo al lado del colegio público Diego Velázquez. Ese espacio de suelo estaba previsto urbanizarse en la época previa a la crisis, pero con el estallido de la burbuja inmobiliaria, la iniciativa se frenó en seco y ha habido que esperar al menos siete años para que se reactive de nuevo.
El alcalde, Francisco Góngora, reconoce que el interés de los promotores y la construcción de viviendas en la zona viene muy bien para el desarrollo de la trama viaria del municipio y también para completar equipamientos como zonas verdes o espacios para nuevos centros educativos. Otra de las zonas que, desde el consistorio, se considera “interesante” a desarrollar es la que va desde la Avenida de la Luz al cementerio, un espacio que “no tardará en activarse”, según el alcalde.
Pero si estos proyectos son positivos para el consistorio desde un punto de vista urbanístico, también lo son los movimientos que hay en la zona costera.
Guardias Viejas
Uno de los proyectos urbanísticos más importantes se pondría en marcha en la zona de la bajada del Castillo de Guardias Viejas. Se trata de un espacio de 34 hectáreas y la idea es desarrollarlo por fases. La promotora, la empresa Vista Alegre, tiene previsto desarrollar en cada una de esas fases algo más de un tercio del terreno con el que cuenta.
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