Concentración contra el bullying el 25 de noviembre

Los padres de Alejandro, el menor de 13 años que se encuentra bajo medicación por depresión y que recibe clases en su domicilio como consecuencia de los episodios de acoso escolar vividos, llevarán su lucha contra el ‘bullying’ de los tribunales a las calles del municipio. Mientras que la justicia estudia la resolución del caso, la familia de Alejandro ha decidido dar un paso más en la concienciación sobre este problema social. Para ello Izquierda Unida, como muestra de apoyo a la familia, ha solicitado formalmente la convocatoria de esta concentración que se celebrará el próximo viernes 25 de noviembre de cinco a ocho de la tarde en el Parque San Pablo de municipio de Olula del Río.

La Subdelegación del Gobierno en Almería ha dado luz verde para la celebración de este acto “contra el acoso escolar a nivel general”, explica Inmaculada Rivas, madre de Alejandro. Tanto la formación política que ha solicitado la concentración como la familia de Alejandro pretenden que sea un acto “abierto para que todo el mundo pueda participar”, por lo que “si algún padre o madre quiere hablar se les va a permitir también”. 

Vuelta al instituto
Al caso de Alejandro le siguió la denuncia de al menos dos casos más de acoso entre menores en la misma localidad olulense. Según el abogado de la familia, en todos los casos se repetía la aparición de jóvenes acosadores pertenecientes “al mismo” círculo de amigos.

En cuanto al estado de salud de Alejandro, su madre explica que “ya no está sedado” pero que “aún así su estado anímico no mejora” y su posible vuelta al IES Rosa Navarro “está un poco embarrada porque nosotros solicitamos la orden de alejamiento y el cambio de centro de estos niños”, por lo que se encuentran “a la espera” de que la Fiscalía se pronuncie. “El abogado sigue insistiendo en la orden de alejamiento porque si nos la dan estoy segura de que Alejandro cambiaría y, aún con miedo, podríamos conseguir volviera -al instituto-”, confía su madre. 

Desde hace unos días el menor recibe a un profesor en su domicilio dos tardes a la semana. Pese al comienzo de las lecciones a domicilio Alejandro no está respondiendo como querríamos” aunque insisten en la necesidad de estas clases a domicilio con la esperanza de que “en algún momento reaccionará”.