Ni una alegación al Presupuesto de 2017

El Presupuesto para el año 2017 del Ayuntamiento de Roquetas de Mar es ya definitivo, después de que haya finalizado el periodo de exposición pública durante el cual la Concejalía de Hacienda, que dirige Pedro Antonio López, no ha recibido ninguna alegación. “Esta noticia demuestra una vez más la buena gestión que se realiza desde el Ayuntamiento, que vuelve a hacer gala de su responsabilidad y cumpliendo todos los plazos, cuenta ya con el Presupuesto definitivo, antes de que finalice el año”, expresa el concejal del Área.

López subraya que el hecho de que no se hayan recibido alegaciones “es también muestra de que los presupuestos elaborados por este equipo de Gobierno son los mejores para continuar con la senda de desarrollo y a la vez de estabilidad económica por la que el municipio de Roquetas de Mar es un ejemplo en toda Andalucía”.

El Presupuesto para el año 2017 asciende en total a 89.615.130 euros y cuenta “con inversiones muy importantes para las necesidades del municipio y partidas coherentes y reales”.

Tesorería
Con ellos, además, tal como señaló el concejal tras la aprobación en Pleno de las cuentas, “se consigue de nuevo un remanente positivo de tesorería, tienen capacidad de financiación y estabilidad presupuestaria, por lo que en definitiva son los prepuestos que necesitan el municipio”.

Según el concejal de Hacienda, “si se desgranan los presupuestos se puede comprobar que para el equipo de Gobierno de Roquetas sigue siendo prioritaria la atención social a los ciudadanos y la cobertura de las necesidades de las familias roqueteras, con más de 27 millones de euros para Bienestar Comunitario, Servicios Sociales y Promoción Social, así como Cultura y Deporte, con alrededor de 5 millones de presupuesto para cada área”.

López recuerda que también se incluyen 19,5 millones de euros para vivienda y urbanismo y 6,6 millones para seguridad y movilidad.

Rebaja impuestos locales
Respecto al ejercicio 2017, el concejal de Hacienda, Pedro Antonio López, destaca también la reducción de la carga fiscal de los ciudadanos con la aprobación de “una nueva rebaja del IBI y del impuesto de construcciones, además de distintas bonificaciones en diversas tasas y de mantener congelados los impuestos de vehículos y plusvalía”.