Hallada en Ohanes una trufa negra de más de medio kilo de peso

Almería ha sido protagonista de la gastronomía nacional por un hecho insólito, el hallazgo en los montes del municipio de Ohanes de una de las mayores trufas negras recolectadas en el país en los últimos años. Se trata de un ejemplar de Tuber melaniosporum que ha pesado más de medio kilo, un peso nada habitual en este exclusivo producto.

La trufa negra está de moda por su elevado potencial gastronómico y un importante mercado internacional que se mueve en torno a ella, un mercado que busca precisamente ejemplares como el hallado en Ohanes. Los expertos indican que el precio de la trufa negra alpujarreña se puede cotizar en el entorno de los 1.200 o 1.400 euros el kilo. Pero en el caso de trufas de gran tamaño los mercados más exclusivos llegan a pagar por encima de los 2.200 euros por kilo.

La gran trufa encontrada en la sierra almeriense se quedó finalmente en Almería -utilizada por el chef Tony García como complemento de lujo en el menú servido por San Valentín-, un hecho insólito puesto que por regla general suelen viajar camino de Barcelona (el mejor mercado trufero de España), y con frecuencia salta las fronteras para satisfacer la demanda gourmet que llega de países tan lejanos como Japón o Abu Dahbi.

Aunque hay zonas en las que se fomenta el cultivo, por sus altos precios, las trufas en realidad no se cultivan puesto que son hongos, aunque suelen estar vinculados con encinares en suelos rocosos y en pendiente suave. Las procedentes de La Alpujarra son especialmente apreciadas por su intenso aroma y sabor.

La negra es una de las trufas más valoradas por la alta cocina por ese potente aroma y un sabor sutil e intenso. Eso si, no admite cocción y se utiliza básicamente para decorar o aromatizar diferentes platos. Es importante combinarla con sabores suaves para poder apreciar todas las cualidades de este producto.

Aún siendo cara, rinde mucho porque bastan unas escamas para trasladar a los platos ese aroma fresco e intenso que desprenden las trufas. Diez gramos serían suficientes para un buen plato de pasta aromatizado con el inconfundible olor de las trufas alpujarreñas.