"Nos han robado todo lo que han querido, aunque aún no sabemos cuánto"

Francisco Maldonado, propietario de la relojería-joyería Ana, en la calle San Isidro, en El Ejido, pasó ayer un trago igual de amargo al que vivió seis años atrás cuando le atracaron a punta de cuchillo y le robaron joyas valoradas en 60.000 euros. Esta vez no fue a plena luz del día, como en las dos ocasiones anteriores, sino de madrugada y empleando una enorme fuerza bruta: los ladrones primero arrancaron la verja de protección del comercio y después, golpearon el cristal blindado de la relojería con un mazo hasta dejarlo reducido a añicos. “Nos han robado todo lo que han podido, aunque todavía ni nos ha dado tiempo de cuantificarlo”, explicó Maldonado ayer a este periódico, justo cuando terminaba de explicarle a una patrulla de la Policía Nacional lo que había sucedido. 

Los ladrones llegaron a la joyería en torno a las 3:30 h. de la madrugada. Primero, según relató el joyero, ataron una cuerda al cierre metálico que protege el escaparate y tiraron de él con un coche hasta destrozarlo por completo y, después, se emplearon con una maza de grandes proporciones hasta que abrieron un gran agujero en el cristal blindado. El siguiente paso fue romper el tercer sistema de protección de la joyería, una puerta metálica desde la que tuvieron acceso a la joyería. 
Según explicó una trabajadora de la joyería a este periódico, los atracadores arrancaron “entero” el fleje de la puerta antes de quebrar la puerta de cristal blindado, con cuatro dedos de grosor. “Cuando han empezado a romper el cristal, han hecho tanto ruido que han despertado a todos los vecinos. Estaba toda la gente asomada a los balcones,  pero a ellos les ha dado igual”, relataba con enorme disgusto el propietario de la joyería. “Al lado tenemos otra relojería que también han atracado. Este es el pan de cada día”, se quejaba ayer este comerciante, preocupado por la inseguridad ciudadana.  

Otro atraco en 2010

Maldonado pasó por un trance parecido a mediados de 2010, cuando dos atracadores que fueron detenidos semanas después, asaltaron su joyería y, esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones que le pusieron al cuello, consiguieron robar joyas y oro valorado en más de 35.000 euros en apenas un par de minutos. Un par de semanas después de aquel atraco, el 31 de diciembre de 2010, uno de los delincuentes volvió a atracar la joyería An y se llevó de botín unas cuantas joyas y algo más de 200 euros. Por estos hechos, la juez decretó tres años y seis meses de cárcel para uno de los delincuentes y siete años para otro, ya que en el segundo asalto hirió en un dedo al joyero. 

Ayer, Maldonado, reacio a explicar más detalles del robo por los efectos que pueda tener para su negocio una “excesiva” presencia mediática, - “me han robado ya tres veces y esa no es una buena publicidad para mi negocio”- solo se limitó a señalar que los atracadores se habían llevado “todo lo que habían querido”.  A última hora de ayer, el joyero hacía inventario de los objetos que los ladrones se llevaron la pasada madrugada. 

Más asaltos a joyerías

El asalto a esta joyería sigue el mismo patrón de otros robos que se han sucedido en las últimas semanas en comercios similares situados en Balerma, Berja o Dalías.El pasado jueves, en esta última localidad, unos ladrones con la cara cubierta con un pasamontañas, intentaron romper el cristal blindado de una joyería situada en la calle Rambla de Gracia. En este caso, y al contrario que en El Ejido, donde el ruido que estaban haciendo y que alertó a los vecinos no fue óbice para que abandonaran su propósito de atracar la joyería, desistieron y salieron huyendo en un vehículo que les esperaba cerca para darse a la fuga. 

También en Balerma y Berja los robos o intento de atracos que se han producido en joyerías han seguido el mismo ‘modus operandi’ y se han cometido a la misma hora, en torno a las cuatro de la madrugada, lo que hace pensar a  la Guardia Civil, que ya ha abierto una investigación al respecto para esclarecer los hechos, que se trate, en todos los casos, de la misma banda de atracadores.