El exalcalde de Carboneras Cristóbal Fernández (PSOE) ha afirmado “con rotundidad” que la colección con 80 facsímiles de la serie de grabados ‘Desastres de la Guerra’ de Francisco de Goya se “encontraban en el archivo municipal” cuando abandonó la Alcaldía en julio de 2011 y que “consecuentemente debió ser certificada” por el secretario municipal al hacer el traspaso de la vara de mando.
Fernández ha atribuido la denuncia del equipo de gobierno que lidera Salvador Hernández (Gicar) que ha dado lugar a que la Fiscalía investigue la desaparición de esta edición limitada, a un intento por “dañar mi imagen pública”.
Fuentes del caso han señalado a Europa Press que Fernández, en su declaración ante la Policía Judicial, ha precisado que fue la entonces concelaj de Cultura y actual edil en la oposición, Josefa Cruz (PSOE), quien hizo el “pedido con su plena confianza” y que la colección, que costó 3.250 euros en 2009, fue adquirida tanto para ser expuesta al público como para ser cedida a otras instituciones.
Ante la Guardia Civil
Al hilo de esto, ha transmitido a los agentes de la Guardia Civil que fueron recepcionadas por esta misma persona y que él vio las láminas “almacenadas junto a otros efectos de valor, como era procedimiento habitual” justo antes de cesar como alcalde en julio de 2011.
Fernández ha remarcado que el secretario “certificó” entonces la totalidad de bienes no inventariados que se encontraban en el archivo municipal y que, desde que fue desalojado de la Alcaldía carbonera, se han hecho varias auditorias “sin que se haya detectado la falta de dinero, archivos u obra alguna”.
El Ayuntamiento, que presentó una denuncia ante la Fiscalía, solicitó la declaración como testigo de la bibliotecaria así como del secretario general del Ayuntamiento, quien certificó la ausencia de las láminas en dependencias municipales. Igualmente, se pidió que acudieran como denunciados el exalcalde Cristóbal Fernández y la entonces edil de Cultura Josefa Cruz.
Delito de malversación
En su denuncia, el Consistorio señala que la supuesta desaparición de las láminas, llegadas en su caja original y con número de serie en el dorso, podría ser constitutiva de un delito de malversación de caudales públicos.
La obra, según consta en la factura remitida al Consistorio por la editorial Planeta, se compró el 31 de agosto de 2009 junto a otras producciones editoriales que sí figuran en la biblioteca municipal.
Según abunda la denuncia, fue la propia edil la que realizó en nombre del Ayuntamiento el pedido de las láminas, realizadas a partir de la primera edición de 1863 y cuyo original se encuentra en el Museo de Grabado de Fuendetodos, si bien la obra no aparece en el inventario de bienes y derechos de la corporación ni en dependencias municipales, según la certificación del secretario.
Dos años detrás de los grabados
El Consistorio lleva cerca de dos años tras la pista de las estampas de Goya, cuya desaparición se detectó de “forma casual” al realizar en 2011 desde la Concejalía de Hacienda un control sobre los recibos que el Ayuntamiento tenía domiciliados.
Para el Ayuntamiento, la obra, que podría alcanzar un valor en el mercado de “más de 8.000 euros” y venía alojada en un estuche de terciopelo con un certificado de autenticidad, “nunca” ha estado en la biblioteca municipal.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/123993/las-laminas-de-goya-estaban-en-el-archivo-municipal