"Cuando volví de visitar el pueblo pensé: normal que se quieran independizar"

En cuestión de días Alysa Soler Bernal (Cuevas del Almanzora, 22 años) ha recibido alabanzas de personalidades catalanas como Oriol Junqueras oPilar Rahola. ¿El motivo? Ser natural de un pueblo de Almería y declararse al mismo tiempo ferviente defensora del independentismo catalán tan sólo dos años y medio después de llegar a la capital condal.
 

¿Cómo afronta el revuelo levantado tras tus mensajes de apoyo a la independencia catalana ?
Mucha gente piensa que lo he hecho para llamar la atención pero qué va. Dije: voy a explicarlo en unos tuits. Me iba a cenar y para desconectar me quité la aplicación. Mientras cenaba un amigo me dijo que tenía más de 500 retuits. Al día siguiente me quité la aplicación por la mañana. Al salir de misa me la puse y vi que se había ido de las manos.

Las efímera popularidad que a veces otorgan las redes sociales suele venir cargada de alusiones personales y detractores. 
Exacto. Además mucha gente que tiene problemas personales conmigo más allá de lo ideológico están aprovechando esto para lanzar ataques personales. 

Se considera independentista aunque se ha proclamado liberal.  ¿Es más cercana a la opción de Mas que a la de Junqueras o la CUP?
Sí. Soy muy contraria a la CUP tanto en la forma en la que entienden el proceso de independencia como en cualquier cosa que proponga. Sobre Mas, estuve en las juventudes de Convergència un tiempo pero ellos son nacionalistas y yo no. Soy liberal. No entiendo la independencia desde una óptica identitaria ni porque odie a España, ni a Andalucía ni por odiar a nadie. La entiendo como un instrumento como podría entender la independencia de Barcelona en el caso de que Cataluña se independizara.

¿Un instrumento para qué fin?
 Quiero es que la gente viva bien. Por eso soy liberal. Considero que la gente puede vivir bien a través de las políticas y principios del liberalismo. Además de que un estado pequeño tiende más a que sean posibles unas políticas liberales, también creo que en una Cataluña independiente (dependiendo de cómo se haga y con quién) se puede crear un estado donde aplicar políticas medianamente liberales y con una constitución que proteja la propiedad privada, la libertad de los individuos....

Volvamos al origen de la historia. ¿Cuándo llegó a Cataluña?
Llegué desde Cuevas en agosto de 2014 aunque había estado viviendo en Vera. Venía con muchos prejuicios. Era más facha que Franco. Lo típico que te dicen que si se quieren separar, que si se ríen de los andaluces... Llegué muy a la defensiva en plan: como alguien no me quiera hablar en castellano, ya verás... Fui a clase y empecé a relacionarme con gente de Barcelona, de pueblos de la Cataluña profunda... Ningún problema. Todo el mundo me hablaba en castellano. La profesora de Teoría del Derecho cambió el idioma de la asignatura por mí. Poco a poco me iba dando cuenta de que no era para tanto y de que la mitad delo que había escuchado toda mi vida era mentira y de que Ciudadanos hacía un discurso demagogo.

Suele criticar la postura de Ciudadanos con respecto a Cataluña pero no la de otras formaciones con posiciones similares como puede ser el PP. ¿Por qué?
Ciudadanos aborrece todo lo que tenga un poco de olor a catalanidad pero el PP es un partido que va de frente. Lo considero mucho más honesto. Me pasa como con la CUP y Podemos. Considero mucho más honesta a la CUP que a Podemos.

¿Cuáles fueron las reacciones cuándo regresó al pueblo?
Bajé al pueblo en Navidad. Les decía que era mentira, que sí cambian el idioma y que es gente súper tolerante. Me cuestionaban este testimonio. Les decía: ¿yo qué gano inventándome que conmigo lo están haciendo bien? Con gente cercana tuve bastantes discusiones y volví de aquí pensando: normal que se quieran independizar. Y ya fue cuando la madre de mi tía, que es de aquí, me dejó el libro de Sala i Martín. Le pedí un libro en catalán sin especificar y la señora me dejó este porque sabía que Sala i Martín era liberal y estaba cerca de mi espectro ideológico. El libro me cambió la perspectiva. Me hizo ver que no era algo descabellado. También tenía mucha amistad con gente que se movía en espectros independentistas.

Muchos se preguntan cómo en dos años y medio ha pasado de un extremo al otro. ¿No hay opción intermedia?
Hace un tiempo habría dicho que el pacto fiscal o una España confederada. Pero el problema ya no son solo las reclamaciones económicas sino que España vive una crisis institucional grave y necesita una reforma profunda. Para Cataluña (aunque depende de cómo y con quién) puede ser más positiva una independencia que ir arrastrando lo suyo y lo de España. Cualquier persona que me conozca sabe que soy muy autocrítica y siempre estoy revisando lo que pienso. Soy capaz de admitir cuando me equivoco. No me cierro en lo mío y ya está. Eso es lo grave. Una persona que piensa lo mismo desde los 15 años hasta los 50 me preocuparía.

Personalidades como Oriol Junqueras o Pilar Rahola te han alabado en redes sociales. ¿Se han puesto en contacto contigo?
Estoy en una asociación que se llama ‘Catalans Lliures’ de la que soy vocal. Se nos invitó a un acto antes de los de los tuits con asociaciones como ‘Súmate’ para pedir el ‘Sí’ en un supuesto referéndum como castellano parlante. Decliné porque no me gustan entidades con las que se hace el acto que considero nacionalistas. A gente como Rahola y Sala i Martín les tengo un respeto intelectual enorme y sí es verdad que con Rahola tengo contacto indirecto a través de asociaciones y de un 'think tank' liberal que se está creando en Cataluña