La anunciada borrasca del Atlántico llegó poco después del mediodía de ayer a la provincia de Almería y lo hizo con toda la intensidad que se había previsto, en especial en lo que hace referencia al fuerte viento de poniente y al descenso generalizado de temperaturas.
Ese descenso fue más evidente en el interior que en las zonas costeras que, en cambio, se vieron azotadas por vientos que en algunas zonas alcanzaron los cien kilómetros por hora.
Caso significativo el de la localidad de Abrucena, en la comarca de Nacimiento, donde sobre las tres de la tarde gozaban de una temperatura primaveral de veinte grados; tres horas después, a las seis de la tarde, el termómetros había bajado de los cinco grados.
Salto térmico
El dato de Abrucena es extrapolable a otras localidades situadas en las zonas más elevadas de la provincia. Quince grados en apenas tres horas es una bajada muy acusada que, además, se hizo aún más radical con la llegada del viento que provocó una sensación térmica aún más fría.
La capital y las zonas costeras también experimentaron un notable descenso de las temperaturas. En Almería los termómetros marcaban a mediodía de ayer en torno a 24 grados y cinco horas después la temperatura estaba ya por debajo de los quince grados, casi diez grados menos en pocas horas.
Vendaval
Pero sin duda el protagonista del día fue el viento de poniente. Llegó a la provincia a partir de las dos y media de la tarde y lo hizo con fuerza. Protección Civil había decretado la alerta naranja por vientos fuertes y no erró en los pronósticos.
Lo más destacado esos cien kilómetros por hora que se registraron en varias rachas de especial virulencia en el litoral del Cabo de Gata o en el entorno del aeropuerto de la capital, con registros de 90 kilómetros por hora o próximos a él en otras zonas como la de Cuevas de los Medina. Sopló también con intensidad en localidades del interior como Albox (87 km/h), Purchena (82 Km/h) o Cuevas del Almanzora (79 Km/h).
Incidentes leves
En muchas de estas áreas se registraron incidentes, aunque sin consecuencias graves, como la caída de ramas y otros objetos en las vías públicas. En el edificio de los sindicatos de la calle Javier Sanz se desprendió y cayó sobre la acera el cartel en el que se informa de la evolución anual de los accidentes laborales graves y mortales, sin alcanzar a ningún viandante.
A primera hora de la tarde llegaban las precipitaciones si bien fueron de escasa consideración. El descenso brusco de las temperaturas hizo que en algunos puntos del interior llegaran en forma de granizo. La escasa entidad de las precipitaciones hizo que no se registraran daños
Fin de semana Las previsiones apuntan a que la inestabilidad se mantendrá durante todo el fin de semana, aunque la intensidad del viento será algo menor. En cambio podría llover algo más a lo largo del sábado. El domingo se iniciaría una mejora paulatina de la climatología en toda la provincia y ya para el lunes volverá el sol y una recuperación de las temperaturas.
Rescate en el mar
Los servicios de Salvamento Marítimo lograron rescatar ayer a los cinco tripulantes de un catamarán que navegaba a ocho millas de la costa de Garrucha y que había sufrido una vía de agua por la violencia del mar.
El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo informó que las condiciones meteorológicas eran muy adversas con un temporal de fuerza ocho y olas de cuatro metros de altura. A pesar de ello el helicóptero de rescate Helimer 219 logró acercarse e izar uno a uno a los cinco tripulantes del velero, que fueron trasladados al aeropuerto de la capital. Sólo uno de ellos hubo de ser atendido por los servicios de Emergencias Sanitarias por una herida e una oreja.
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