Los trabajadores del Observatorio Astronómico de Calar Alto han puesto sobre la mesa la situación que vienen padeciendo desde 1973, año de la creación del centro, y que el nuevo convenio colectivo que caban de firmar les mantiene. Según denuncian fuentes sindicales, el socio español, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC, dependiente del gobierno central), y la parte alemana, Sociedad Max Planck, han impuesto al Observatorio, “bajo la amenaza de nuevos despidos, un convenio colectivo que vuelve a reducir los derechos de los trabajadores”.
Además de ser “el primer convenio colectivo que este año se renueva en Almería con reducciones salariales, a pesar de la recuperación económica que proclaman los gobiernos”, se mantiene “la falta de reconocimiento de los derechos laborales de los astrónomos que trabajan en turno de noche”.
El comunicado hecho público destaca que “por obvio que pueda parecer el hecho de que en todo observatorio astronómico se realiza trabajo nocturno, la empresa nunca había comunicado a la autoridad laboral que recurre a trabajo nocturno, como requiere el Estatuto de los Trabajadores. El Estatuto también obliga a un sistema de organización del trabajo que atienda y compense, en lo posible, los perjuicios para la salud y de otros tipos que provoca el trabajo durante la noche. Tampoco esto se cumple, ni se ha cumplido nunca, en esta entidad”, afirman.
Los recortes de 2013
Así, el colectivo de trabajadores nocturnos del observatorio “no acepta que esta nueva andanada contra las condiciones de trabajo en Calar Alto incluya continuar con una situación ilegal e injusta en lo que se refiere al trabajo de noche”, han manifestado tras recordar los “recortes drásticos que desde 2013 sufre el centro, con restricciones presupuestarias de en torno al 50% y con una reducción del personal del 30%”.
Los trabajadores nocturnos de Calar Alto aseguran que “por delante de salarios y otros derechos está la defensa de nuestra propia salud”, afirman, a la vez que recuerdan que, en la mayoría de los casos se trata de doctores en física que trabajan en condiciones de aislamiento, a más de 2.000 metros de altitud y, con los últimos recortes, con frecuencia en soledad absoluta. “Nos preguntamos por qué a estas condiciones tan adversas debe añadirse una organización del trabajo nocturno que no cumple con la ley, y que supone un trato peor que el que reciben colectivos como, por ejemplo, enfermería, cuerpos de seguridad o recogida de basuras”.
En el colectivo ya se han detectado algunas de las patologías que suelen relacionarse con la cronodisrupción que provoca el trabajo nocturno continuado.
No es dinero, es tiempo libre
En el comunicado, el sindicato ha explicado que, según el Estatuto de los Trabajadores, los trabajadores nocturnos no pueden realizar horas extraordinarias y tienen derecho a un sistema de revisión de la salud específicamente orientado a su perfil nocturno así como a una retribución especial de su trabajo. “No reclamamos más dinero, sino una compensación especial en términos de tiempo libre, que en otros colectivos ya se aplica y suele situarse en el entorno del 25%”, han aclarado al respecto.
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