Los cotos que desaparecen apenas son un 3% de los existentes

La Junta abrirá un diálogo con los cazadores para buscar soluciones

Más de 15.000 almerienses practican la caza
Más de 15.000 almerienses practican la caza
Antonio Fernández
10:10 • 08 mar. 2017

Las protestas de un millar de cazadores, integrados en una plataforma nacida tras confirmarse la prohibición de caza en tres parajes naturales almerienses, han tenido respuesta por parte de la Junta, que asegura que lo único que se está haciendo es cumplir las leyes.




Unas leyes que recogen que en los parajes naturales (figura de protección más restrictiva que la de parque natural) no se pueden desarrollar actividades cinegéticas. Antonio Martínez, delegado provincial de Medio Ambiente, afirma que su obligación es cumplir y hacer cumplir las leyes.




Diálogo abierto
Dicho esto, también ha tendido la mano a las sociedades de cazadores y a la Federación Andaluza de Caza, que también está integrada en la plataforma de afectados, para sentarse con ellos y buscar las soluciones posibles a un problema “que tampoco es nuevo porque todos lo sabían desde hace más de veinte años, tiempo en que se han desarrollado los planes de ordenación de los tres parajes naturales protegidos.




Según el delegado, las relaciones con los cazadores son directas y positivas, y los considera elementos fundamentales a la hora de proteger la biodiversidad porque en muchos casos son los gestores directos del monte.




Esa buena relación lleva a Martínez a ofrecerles una interlocución directa para analizar la nueva situación y buscar las salidas que sean posibles, dentro de la ley, para intentar satisfacer las necesidades de todas las partes en el problema surgido.




Eso sí, afirma que los cazadores y sus sociedades “conocen la normativa y saben perfectamente que esas normas prohíben la caza en los parajes naturales protegidos no sólo en Almería, sino en todos los parajes de Andalucía”.




Terreno afectado
Antonio Martínez ha llamado a la calma y a sentarse para buscar soluciones ante un problema que no es generalizado ya que los 25 cotos afectados por la limitación cinegética “apenas representa un 3 por ciento del total de las superficies que se dedican a la caza en Almería”. De hecho en la provincia existen actualmente casi 750 cotos de caza autorizados y serán sólo 25 de ellos los que pierdan esos derechos.




No descarta tampoco que se pueda llegar a autorizar la caza en los tres parajes (los del Desierto de Tabernas, el Karst en Yesos de Sorbas y el de Sierra Alhamilla), puesto que la Junta de Andalucía trabaja en estos momentos en la revisión del nuevo decreto de caza, donde se puede incluir la práctica de la llamada ‘caza de gestión’, una modalidad con la que se busca realizar un control de las poblaciones de varias especies cuando su número sea muy elevado o pueda suponer una amenaza para actividades como la agricultura o la propia conservación de la biodiversidad.


Los perjuicios 
Los cazadores han advertido que el cese de las prácticas cinegéticas no sólo supone limitar la actividad de cientos de aficionados, sino que supondrá a medio y largo plazo un deterioro del entorno natural de esos parajes, puesto que su labor es “fundamental en el control de la población de especies que no sólo provocan daños a la agricultura o las zonas de valor ecológico, sino que además representan focos y vectores de transmisión de enfermedades”.


Sostienen que desde la prohibición de caza en estas zonas, “serán empresas privadas o cazadores profesionales quienes deberán realizar dicho control poblacional con fondos públicos, y asumir las labores de custodia y cuidado del territorio que hasta el momento han realizado los cazadores a través de la guardería o de las propias sociedades de caza”.


El colectivo tendrá nuevas reuniones en los próximos días para establecer un plan de acción para intentar dar un giro a la situación surgida.



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