Quince años velando por preservar la biodiversidad de toda la provincia

Debido principalmente a su variabilidad climática y geológica, su privilegiada localización y su extensa huella humana, la provincia de Almería puede considerarse “una de las Capitales Europeas de la Biodiversidad”,  según el delegado territorial de Medio Ambiente, Antonio Martínez. Valoración que realizaba recientemente mientras explicaba y hacía balance de los trabajos realizados el pasado año por la Red de Centros de Apoyo a la Conservación de la Biodiversidad.

Elementos singulares por los que Almería es una de las provincias andaluzas con mayor número de centros y equipos pertenecientes a esta Red. Centros que, desde que se constituyeron hace quince años, vienen realizando labores claves de seguimiento, recuperación y conservación de la flora y fauna local recogidas en la Estrategia de Conservación de la Biodiversidad Andaluza.

Una Red provincial que estaría compuesta por dos jardines botánicos, El Albardinal y Umbría de la Virgen; un Centro de Recuperación de Especies Amenazadas, el CREA Almohallas; un Equipo de seguimiento de fauna amenazada; y un Equipo para la gestión sostenible del Medio Marino.

Preservación vegetal
Tanto el jardín botánico de ‘El Albardinal’, situado en el Parque Natural de Cabo de Gata -en la localidad de Rodalquilar-, como el de la ‘Umbría de la Virgen’, en el municipio de María, dentro del Parque Natural de Sierra María-Los Vélez; albergan colecciones botánicas de gran valor entre las que destacan la presencia de 57 especies catalogadas como amenazadas.

Dos enclaves que cuentan con un equipo de botánicos y jardineros especialistas cuya labor permitió el pasado año que más de 18.000 visitantes, y 2.000 escolares del programa Educación Ambiental Aldea, conociesen y disfrutasen de la riqueza botánica almeriense; así como las medidas de recuperación y conservación empleadas tanto dentro como fuera de los jardines.

Trabajos de preservación entre los que también se incluirían las actuaciones del Plan Regional de Recuperación de Dunas, Arenales y Acantilados costeros, el Proyecto europeo Life Conhabitat, y los trabajos del Plan Regional de Flora Altas Cumbres.

CREA
Con el mismo objetivo de conservación, pero con el mundo animal como protagonista, en 1985 se creó el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA). Uno de los más antiguos de Andalucía que, desde entonces, atiende a cientos de ejemplares amenazados  que precisan de una atención muy diversa, antes de ser nuevamente devueltos a su hábitat  natural.

De este modo el CREA Almohallas, ubicado en pleno corazón del Parque Natural Sierra María-Los Vélez, recuperó en 2016 un total de 783 ejemplares de especies de fauna amenazada; además del ingreso de 952 animales vivos de distintas especies. Números entre los que destacarían 15 ingresos de erizos comunes, un buitre negro, un águila pescadora y un águila perdicera, todas ellas especies protegidas.

Unas labores que se complementarían con las funciones del Equipo de Seguimiento de Fauna Amenazada formado por técnicos especialistas en fauna y personal operario. Grupo encargado de realizar un seguimiento y control de especies de aves amenazadas, acuáticas y terrestres, para su gestión y conservación.

En este sentido, en cuanto a aves marinas se refiere, entre los datos cosechados en los últimos meses resaltaría el hecho de que dos parejas de cormorán moñudo criaron en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar; una de las pocas localidades de Andalucía donde sucede. O el récord histórico de nidificación de la gaviota Audouin en la Isla de Alborán con sus 883 parejas. 

Cuidados bajo el mar
Otro de los elementos de la Red provincial de Conservación es el Equipo de Medio Marino, configurado por técnicos especializados, que aborda de forma coordinada las actividades encaminadas a la conservación y desarrollo sostenible del litoral y los fondos marinos de la comunidad andaluza.

Un equipo que en la provincia de Almería dispone de dos biólogos marino, que a su vez son buzos profesionales, y de una embarcación de vigilancia con una tripulación de tres personas; cuya misión se centra en realizar actividades de conservación y desarrollo sostenible de estos enclaves.

Expertos que durante el pasado año realizaron 117 inmersiones para el seguimiento de especies amenazadas, entre las que destaca la elaboración de una cartografía de praderas de fanerógamas marinas dentro del Proyecto Life Blue.

Tareas de conservación y seguimiento, realizadas por los diversos Centros y Equipos de la provincia, por las que el delegado ha puesto en valor la información obtenida “ya que son datos que permiten detectar el declive de una especie de forma precoz y definir las medidas a desarrollar para su conservación”.