Concentración para pedir respuestas y apoyo a la familia del magrebí fallecido

Alrededor de quinientas personas, de distintas edades y llegadas de varios puntos de la geografía almeriense, se dieron cita en la mañana de ayer en San Isidro, en el término municipal de Níjar, con el objetivo de mostrar su solidaridad y apoyo a la familia del varón fallecido durante una identificación policial por un presunto caso de violencia de género. Víctima, de 52 años de edad y origen magrebí, que según los primeros informes, y a la espera de la autopsia definitiva, habría sufrido un infarto.

Una concentración por parte de la comunidad marroquí, tal y como apuntaba a este diario Abdellah Zaitoumy, miembro de la Asociación Almohamadia para el Trabajo Social y los Derechos Humanos en Almería y Andalucía; que se desarrolló con total tranquilidad, sin incidentes y con un despliegue de seguridad adecuado a la situación y sin excesivo personal, como apuntaban también fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería.

Peticiones
Durante este encuentro, celebrado frente a la casa del fallecido y que duró algo más de una hora, los miembros de la comunidad allí presentes, llegados desde toda la Comarca de Níjar, Vícar, el Puche y otros municipios; quisieron lanzar “un mensaje de convivencia y paz en la zona” con el absoluto “rechazo a todo tipo de abusos y violencia de género”, señalaba Abdellah.

Actuación para la que procedieron a la lectura de un manifiesto en el que, además del apoyo mostrado a los familiares, realizaron varias peticiones con el objetivo de aclarar las causas del fallecimiento, hecho que ha despertado una gran preocupación general, y evitar así que un caso aislado y fortuito derive en malentendidos.

Por ello, entre las peticiones del escrito, destacarían la petición a la justicia de “una buena investigación” para averiguar las causas de la muerte; la total colaboración de las autoridades y la policía judicial para esclarecer los hechos, faceta para la que están dispuestos a prestar toda la ayuda que necesiten. Y, por último, destacar la petición de ayuda jurídica y económica a la familia para la repatriación del cuerpo a su ciudad natal; demanda realizada tanto al Consulado de Marruecos como a las autoridades locales.

Todo ello en una jornada donde reinó la paz y la calma, apuntaba Abdellah, en la que también agradecieron la colaboración y autorización para realizar esta concentración.