El municipio de Garrucha ha decidido luchar contra el absentismo escolar con todas las armas que tiene en su mano. Lo hará por medio de la figura del agente-tutor contemplada dentro de un plan aprobado en Pleno y cuyo principal objetivo es procurar la asistencia regular a las aulas de todos los menores en edad escolar obligatoria.
“Para que pueda cumplir su cometido, hemos previsto poner a su alcance todos los medios necesarios de personal, docente, administrativo” e incluso “policial”, explica el concejal de Cultura, Juventud, Salud y Protección Civil, Ángel Capel. “Entendemos que acabar con el absentismo es una labor que compete a la sociedad en su conjunto y en la que todos, por tanto, debemos implicarnos”, añade.
Objetivos
En el cometido de esta nueva figura no sólo figura controlar las salidas y entradas de los centros educativos sino detectar e intervenir en situaciones extremas como puede ser el consumo o venta de drogas, de alcohol y tabaco o bien actuar ante conflictos entre los propios menores, ya sea por conductas de acoso escolar o de cualquier otro tipo.
“Se trata de poner más atención en nuestros menores, sobre todo, en unos tiempos en los que las nuevas tecnologías, en ocasiones, juegan en su contra, darles respaldo y que vean en la policía una solución cercana, totalmente a su alcance”, afirma.
El trabajo que ahora se inicia no sólo pretende erradicar el problema, sino que buscará “ahondar en las razones por las que el menor puede correr el riesgo de no querer ir a clase con el fin de analizar su entorno y trabajar para modificar su conducta”, explican desde el Ayuntamiento. “No se trata de obligar a los chavales a ir a clase sino de buscar la manera de hacerles entender la importancia de la escuela y la formación en sus vidas”, entiende el edil garruchero. “Contempla acciones preventivas en Educación Infantil y Primaria que busquen crear un hábito y una concienciación en el menor de cara a la adolescencia en la que tiene que afrontar los estudios de Secundaria”.
Entre las funciones del agente-tutor se encuentra, entre otras muchas, detectar los casos de absentismo, para modificar la conducta absentista y garantizar la asistencia del alumno a la escuela en la etapa de escolarización obligatoria de 6 a 16 años. Además, detectará problemas familiares, sociales y educativos relacionados con el absentismo. Del mismo modo buscará incrementar una coordinación eficaz entre las instituciones implicadas en la prevención y control de absentismo (Sistema Educativo, Servicios Sociales y Policía Local).
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