El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha rechazado proceder a la clausura de la instalación nuclear y del área contaminada de Palomares (Cuevas del Almanzora) y al “almacenamiento provisional” de la tierra radiactiva tal y como solicitó Ecologistas en Acción.
El organismo dependiente del Gobierno central emplaza estas actuaciones al momento en el que se ejecute el acuerdo con Estados Unidos (EEUU) para dar una “solución definitiva al problema” generado en 1966 tras la caída accidental de cuatro bombas temornucleares en la zona.
Vigilancia adecuada En la respuesta remitida al colectivo ecologista, el CSN señala que “la solución provisional” que plantean los conservacionistas “no se correspondería con los principios” del Reglamento sobre Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes ni con lo establecido en el Reglamento sobre Instalaciones Nucleares Radioactivas.
El órgano indica que se trata de un caso de “exposición perdurable” (las bombas nucleares cayeron en 1966), por lo que es de aplicación el artículo 58 del primer reglamento que dispone, entre otras cuestiones, que en este tipo de situaciones la autoridad competente deberá delimitar la zona afectada, aplicar un sistema de vigilancia de las exposiciones y regular el acceso y el uso de los terrenos dentro de la zona delimitada. El CSN remarca que los estudios radiológicos y los programas de vigilancia “son adecuados y eficientes” según el informe que realizó en 2010 un equipo de inspectores de la Unión Europea y que la “solución definitiva al problema" pasa por la ayuda de EEUU.
Sin instalaciones
La ayuda de EEUU se considera “primordial” para aportar una solución definitiva ya que España “no tiene instalaciones” para almacenar estos materiales “contaminados por Plutonio”, apunta el CSN. Un extremo que conoce el alcalde cuevano. “No hay una instalación así en España”, lamenta Antonio Fernández. A falta de cementerio nuclear “todo pasa” por la colaboración de EEUU, añade. España enviaría la tierra y el país norteamericano la debería enterrar. Por ello, el CSN supedita al auxilio de EEUU la ejecución del Plan de Rehabilitación de Palomares (PRP) que elaboró el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas. Una ayuda que, desde la llegada de Donald Trump al poder, está rodeada de incertidumbre.
Según mantienen los ecologistas, el PRP y el informe favorable de la Comisión Europea, las labores de limpieza y transporte costarían “30 millones de euros”. Antes de la respuesta del CSN los ecologistas ya advirtieron que, en caso de no clausurar este espacio, solicitarían a los juzgados que “obligasen” a cumplir el PRP aprobado por el propio organismo en 2010 “con informe favorable de la Comisión Europea”. Éste indica que el volumen de tierra a limpiar es de unos 50.000 metros cúbicos si bien, tras el tratamiento, el volumen de residuos se podría reducir "a 8.000 metros cúbicos”.
Próxima reunión en el Congreso
El alcalde de Cuevas del Almanzora, Antonio Fernández, ha mantenido esta semana una reunión con el subdeleghado del Gobierno para tratar los pasos a seguir para la limpieza de Palomares. Fernández reconoce que “no hay absolutamente nada” en la agenda del Gobierno con respecto a esta cuestión, por lo que acordó con el subdelegado, Andrés García, trasladar esta cuestión en abril a la Comisión de Energía del Parlamento español, confiando en que la nueva configuración del Congreso, sin mayorías absolutas, pueda cambiar el rumbo que ha marcado el destino de Palomares desde el accidente nuclear.
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