La Semana Santa se vende en los hoteles de la costa

Se acerca la Semana Santa y Turre quiere aprovechar la singularidad de sus procesiones para captar visitantes de los hoteles de la costa de Vera y Mojácar.

Por ello, por segundo año consecutivo, las Concejalías de Turismo y Cultura están realizando una campaña promocional en diversos hoteles de los municipios vecinos, repartiendo folletos, cartelería e información de su Semana de Pasión.
Martín Fuentes, concejal de Turismo,  ha señalado que el objetivo es “que nuestra oferta crezca año tras año y, para ello, necesitamos de la colaboración de los focos turísticos de los municipios vecinos”. Por ello, ya el año pasado se llegó a un acuerdo con la cadena de hoteles Servigroup, y este año han aumentado el marco de acción hasta el Parador de Turismo de Mojácar o los hoteles Reina y Zímbali de Vera Playa.

En total, se han repartido 700 folletos promocionales entre los diferentes hoteles, y varias decenas de carteles. “De por sí nuestra Semana Santa supone un incremento gigantesco en las cifras de visitantes que se acercan a Turre a conocerla, pero hay que seguir buscando nuevas vías para que poco a poco ocupe el lugar que le corresponde”, ha manifestado Fuentes. 

Experiencia
El año pasado, gracias a la promoción realizada en la costa mojaquera, aumentó considerablemente el número de visitantes durante las procesiones, según los datos del Consistorio.

La Semana Santa de Turre es una de las más peculiares de la provincia de Almería. Entre sus procesiones destacan la del Martes Santo, con la subida del Cristo de la Misericordia que sube a Turre Viejo entre candelas y sones de las saetas de los gitanos, o la antiquísima procesión de Jueves Santo, que marca el reglamento redactado en 1884 pero cuya organización se pierde en la memoria de los turreros.

Otras dos citas de especial interés son el Viernes Santo, la Procesión del Encuentro, donde las imágenes de San Juan y la Virgen de los Dolores corren al encuentro de la imponente imagen de Jesús Nazareno que anda con la cruz a cuestas, o las caídas de San Juan del Domingo de Resurrección, en la que las imagenes corren por las calles.