Historia de la autovía de nunca acabar

La diferencia entre el titular que anticipaba que “en 2015 habrá nuevos tramos de la autovía del Almanzora en obras” al que lamentaba que “la autovía encara la recta final de 2016 sin un solo kilómetro más” hay poco más de un año. El segundo sigue pesando más que el primero. Desde la inauguración del último tramo de autovía abierto al tráfico, el de la variante de Albox, se han sucedido muchos compromisos y pocas (o más bien ninguna) obras.

La última vez que un responsable de la Junta de Andalucía se atrevió a ofrecer una fecha más o menos concreta situaba el comienzo de los trabajos para el “inicio de 2016”. Fue la última vez que el delegado provincial de Fomento, Joaquín Jiménez, habló de un próximo reinicio de los trabajos. Casi dos años después de la inauguración de la variante de Albox los escasos 3 kilómetros que quedan por construir siguen esperando las llegada de las máquinas. Los últimos aplazamientos se suman a un historial de paralizaciones y retrasos kilométricos acumulado por esta infraestructura comarcal.

Razones
Los problemas más evidentes llegaron con las reiteradas paralizaciones y reanudaciones de obra en la variante de Albox. Impagos que obligaron a las empresas responsables a ralentizar los trabajos o suspenderlos , modificaciones en el proyecto... Son los argumentos esgrimidos desde la Administración andaluza desde 2010 cada vez que los problemas han hecho acto de presencia en la autovía del Almanzora. En esta última ocasión, el retraso en el comienzo de las obras, según la Delegación de Fomento, radica en las negociaciones para las rescisión y nueva adjudicación de los contratos para construir los tramos entre el El Cucador (Zurgena) y La Concepción y el enlace con la autovía del Mediterráneo.

Pese a ese acuerdo con las empresas anunciado el pasado año para el primer tramo (El Cucador-La Concepción), a finales del pasado año aún se esperaba la resolución de la última gran obra, la del enlace entre las dos autovías. La intención de la Junta es la de ejecutar los dos tramos al mismo tiempo, por lo que pese a haber un acuerdo en el primero no se habrían comenzarían las obras hasta cerrar los flecos del segundo tramo.

Última fecha
Una decisión que sin duda abarataría los costes de los trabajos pero que, a la vista del retraso acumulado, despierta dudas relacionadas sobre todo con la seguridad vial. Los accidentes en la carretera de El Cucador se han sucedido en los últimos años con desenlace trágico en ocasiones. Además de las curvas pronunciadas, la vía está rodeada de pequeños núcleos de población e industriales que obligan a reducir drásticamente la velocidad.

Este año, la autovía del Almanzora vuelve a estar reflejada en los Presupuestos de la Junta para 2017 y el único compromiso en pie es el de finalizar los tramos “en esta legislatura”. Salvo contratiempo político, las elecciones tendrían lugar en el año 2019. Restan dos años. El tiempo justo para pisar el acelerador o dejar que otros tantos titulares con el último compromiso de la Junta dejen retratadas, una vez más, las promesas sobre esta autovía.